Dependiendo de cómo las sirvas, las acelgas esparragadas pueden funcionar muy bien como plato único o como guarnición. Típica de Andalucía, esta receta es simple y con un resultado sorprendente que puede resolver el almuerzo o la cena para toda la familia.
La acelga es una planta de la que se puede aprovechar todo, la hoja y el tallo. En la cocina, son valoradas por su versatilidad y sus propiedades nutritivas, ricas en vitaminas y minerales.
Preparar las acelgas: cortar los tallos y las hojas en tiras. En una olla grande con agua y un poco de sal, cocinar los tallos unos 5 minutos. Luego, agregar las hojas y cocinar todo junto otros 3 a 4 minutos hasta que estén tiernas. Escurrir bien.
En una sartén grande, calentar el aceite de oliva a fuego medio. Añadir los dientes de ajo picados finamente cocinar hasta que estén dorados, con cuidado de no quemar. Agregar el pan duro en trozos o dados a la sartén y mantener en el calor durante unos minutos hasta que el pan esté dorado y crujiente.
Colocar todo en un mortero, condimentar con el pimentón dulce, sal, pimienta y comino a gusto. Agregar el vinagre y romper o machacar hasta conseguir una pasta. De ser necesario, agregar unas cucharadas de agua para ligar bien.
Llevar las acelgas a una sartén e incorporar la pasta anterior. Revolver y cocinar unos 2 a 3 minutos más para que se impregnen con la salsa.
Con qué acompañar las acelgas esparragadas
Las acelgas esparragadas pueden ser un plato completo por sí solas o bien añadir un poco de queso rallado por encima o acompañarlas con un huevo poché para hacerlas aún más sustanciosas. De servir como acompañamiento, van muy bien con carnes a la parrilla, pescado al horno e incluso platos de legumbres.
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