La alimentación juega un papel clave en el rendimiento físico a la hora de practicar cualquier deporte o ejercicio. Si los músculos y el organismo no tienen combustible para funcionar, difícilmente lograremos un entrenamiento efectivo o satisfactorio, y no lograremos nunca mejorar. Una dieta equilibrada y variada ya es una base saludable, pero si queremos potenciar ese rendimiento hay alimentos que nos pueden ayudar sin tener que recurrir a suplementos.
Uno de los nutrientes que está acaparando cada vez más atención en la literatura científica son los nitratos, sustancias naturales que podemos ingerir a través de la alimentación a través de verduras, frutas y algunas carnes y pescados. Los nitratos son un metabolito del óxido nítrico que, como explican en Vitónica, es un gas que regula distintos procesos del organismo, como la vasodilatación, que permite aumentar el flujo de la sangre hacia los músculos.
El óxido nítrico contiene además contiene L-arginina y son numerosos los estudios científicos que han comprobado que puede ayudar en lograr una mayor intensidad, resistencia cardiorrespiratoria y potencia a la hora de practicar ejercicio físico, especialmente de fuerza. También contribuye en la recuperación de la masa muscular y puede contribuir a la quema de grasa y la regulación del colesterol en sangre. También podría mejorar la contracción muscular y el rendimiento en entrenamientos en altitud.
Aunque son muchos los alimentos vegetales que contienen nitratos, como las verduras de hoja verde o la zanahoria, en los trabajos de investigación se utiliza el zumo de remolacha como el mejor método para ingerir y aprovechar este nutriente en el ámbito deportivo. Las cifras recomendadas de nitratos a ingerir para obtener beneficios son entre 0,1 y 0,2 milimoles por kilo de peso (6.4-12.8 mg/ kg), que se obtienen fácilmente con 300-500 ml de zumo de remolacha.
La mejor manera de tomar la bebida es usando una licuadora por presión en frío, ya que extrae el máximo jugo de la hortaliza conservando el máximo de nutrientes y evitando la oxidación, aunque una licuadora corriente por centrifugado también da buenos resultados. Como alternativa, un batido o smoothie sin colar, con toda la pulpa y la fibra, es otra nutritiva opción, pero ten en cuenta que la fibra puede ser indigesta antes de entrenar, por lo que podría ser un buen complemento al entrenamiento de fuerza si se toma inmediatamente después del entrenamiento.
Los efectos del zumo de remolacha se observan a partir de los 150 minutos tras su ingesta, por lo que se recomienda tomar unos 90 minutos antes del esfuerzo físico como preentreno. Si no te gusta el sabor puro de la remolacha puedes combinarlo con frutos rojos, fresas, zumo de naranja o limón... prueba por ejemplo el zumo de remolacha y o manzana y adapta la receta en función de los objetivos y necesidades específicas de nuestro entrenamiento o condición física.
Imágenes | freepik
En DAP | Gazpacho de remolacha
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