Nos obsesionamos tanto con los alimentos que son y no saludables que a menudo olvidamos el papel clave que juega la hidratación en la salud del organismo. El agua es la base de una buena hidratación, y aparece como la bebida recomendada de consumo diario en todas las guías alimentarias de los diferentes organismos internacionales. Sin embargo, ese agua se puede ingerir de diversas maneras, no solo con agua mineral o del grifo, pero no todas son igual de saludables.
La última actualización de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) sobre los patrones dietéticos saludables señala que "hay otras bebidas que pueden ayudar a mantener la hidratación, como son el café, el té, las infusiones y las aguas carbonatadas sin azúcar", y añade que hay alimentos que contribuyen a una buena hidratación. Pero precisamente no mencionan la bebida que nos mantiene más hidratados, según descubrió un estudio.
El agua que bebemos normalmente se conoce como agua mineral porque se diferencia del agua destilada. Este agua "pura", óxido de hidrógeno o H20, también es potable pero menos apropiada para mantenernos hidratados, pues provoca la pérdida de equilibrio de los electrolitos del organismo, pudiendo ocasionar, además de otros problemas como mareos o calambres, un efecto diurético. Precisamente lo que queremos evitar para no caer en la deshidratación.
Cuando calmamos la sed con otras bebidas estamos tomando también otras sustancias, que pueden ser beneficiosas o perjudiciales. Por ejemplo, hidratarse con alcohol no es nunca una buena idea, y tampoco es recomendable hacerlo con refrescos azucarados o zumos, precisamente por el contenido de azúcares libres que tienen. Pero, ¿podrían hidratar mejor otros líquidos?
Para responder a esa pregunta, investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de St. Andrews (Escocia) desarrollaron el Índice de Hidratación de Bebidas (BHI, por sus siglas en inglés) basado en la masa de la masa orinada en las cuatro horas posteriores a la ingesta de cada bebida, y en el valor de esta variable asociado al consumo de agua. Y descubrieron que la leche es la que sale mejor parada.
Concretamente sitúan a la leche desnatada como la mejor bebida para mantener una buena hidratación, porque sus nutrientes (especialmente grasas, sodio y azúcares) contribuyen a su capacidad de permanecer más tiempo en el organismo y, por tanto, de proporcionar más hidratación durante más tiempo. Tras la leche desnatada, las bebidas con un mayor BHI fueron ser el suero oral para la rehidratación, la leche entera y el zumo de naranja.
- Leche desnatada
- Soluciones de hidratación o suero oral
- Leche entera
- Zumo de naranja
- Refresco de cola
- Refresco de cola light
- Té frío
- Té
- Bebidas deportivas o isotónicas
- Agua
- Agua con gas
- Cerveza lager
- Café
Esto no quiere decir que debamos dejar de tomar agua a diario como bebida principal y fuente de hidratación. Como los propios autores del estudio declaran en las conclusiones, su trabajo proporciona una herramienta muy útil para la evaluación objetiva de la eficacia de las bebidas para mantener el estado de hidratación, y puede tener diferentes aplicaciones en el ámbito de la salud y la industria alimentaria, con objetivos específicos.
No todo el mundo tiene las mismas necesidades nutricionales ni de hidratación; un deportista o que tenga un trabajo con una gran exigencia física sometido a altas temperaturas puede beneficiarse más de reponer líquidos con bebidas deportivas, pero hay que recordar que el exceso de azúcares de estas son desaconsejables para la población general.
Y recordemos también que tanto el déficit como el exceso de agua pueden ser perjudiciales.
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