A quién no le ha pasado… nos invitan a cenar y nos ofrecen una aperitivo o un copazo para la tertulia, y tarde o temprano acabamos moviéndonos del sitio y dejando nuestro vaso despistado. Cuando la sed vuelve a hacernos mella, buscamos por la sala y no sabemos cual era el nuestro. Vemos un tubo con nuestro gin-tonic y nos preguntamos si caeremos víctimas de un letal contagio o realmente habremos acertado.
Si fuéramos del C.S.I sería verdaderamente sencillo: sacaríamos de un maletín un bastoncillo y después de un sencillo y rápido análisis de ADN seguiríamos con la fiesta aferrados a nuestro particular brebaje, pero somos ciudadanos de a pie, y la duda siempre queda ahí.
Cierto es que podemos comprar bonitos marcadores de vasos, pero no están los tiempos para grandes dispendios, así que podemos tomar ejemplo de esta idea que he visto en X4Duros, baratita, funcional y sencilla. Solo hay que comprar unas gomas de pelo de diferentes colores (no seamos rácanos, robar los coleteros de nuestra tierna sobrinita no vale) y marcar cada vaso con un color distinto. Ahora ya podemos movernos por la sala o ir al baño tranquilos, sabiendo que de vuelta recuperaremos nuestro querido y añorado vaso.
Vía | X4Duros
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