Si se habla de la ropa de entretiempo supongo que también podemos aplicar el térmico a la cocina; las semanas previas al verano nos movemos un poco entre platos más frescos y otros todavía propios del invierno. Pero ya no se puede negar la evidencia: tenemos el verano encima y es hora de refrescar nuestra cocina.
La semana pasada repasamos cómo podemos sacar partido a las ensaladas y para despedir mayo quiero centrarme en bebidas y refrescos caseros. La hidratación cuando aprieta el calor es fundamental -sin volvernos locos-, y aunque tomamos líquidos también con la comida, nada mejor que una buena bebida refrescante para calmar la sed. ¿Cómo hacerlo más interesante?
Refrescos y bebidas frías, mejor caseros
No hace falta que repitamos que es preferible evitar o reducir el consumo de refrescos comerciales por la cantidad de azúcar añadido que llevan. Tampoco son muy recomendables las opciones “sin” con edulcorantes, sobre todo cuando podemos hacer nuestras propias bebidas caseras.
Si beber agua nos parece aburrido -no es mi caso pero conozco gente a la que da mucha pereza-, hay formas sencillas de darle un toque más veraniego y atractivo. Personalizar y jugar con los hielos es una manera fácil y vistosa, y también podemos aromatizarla simplemente añadiendo hierbas frescas como menta o lavanda, o frutas congeladas.
Mi bebida casera favorita cuando más calor hace es la limonada. Ya sea en su versión clásica como con variantes alternativas, es un refresco delicioso que nos sirve de base para preparar otras recetas, por ejemplo jugando con otras frutas de verano. Y hasta podemos convertirla en granizado, polos y sorbetes, aún más refrescantes.
Para hacer más interesante la hidratación veraniega podemos equipar nuestra cocina con algunos accesorios y pequeños aparatos que pueden dar mucho juego en casa. Para barbacoas, fiestas infantiles o comidas con amigos, con estas ideas llevaréis mejor el calor este verano.
Cubitos perfectos
Qué rabia da cuando quieres una bebida muy fría y no tienes hielo. Hay que ser previsor y tener siempre reservas de cubitos en el congelador, aunque ya que nos ponemos, que sean bonitos y originales. Para fiestas muy numerosas las cubiteras no será prácticas, pero yo tengo debilidad por los cubitos algo diferentes.
Me gustan mucho que sean perfectos a la vista, geométricamente hablando. Las esferas quedan genial en una copa, y la cubitera de Flamen permite sacarlos especialmente grandes; está rebajada a solo 8,49 euros. En un tamaño más "humano" está el modelo de Lékué, con 18 cavidades a 4,90, mientras que su modelo de cubos perfectos en material rígido nos costará 14,90.
Para evitar los típicos derrames tenemos cubiteras con tapa como este modelo de Emsa Clip&Close, por 9,69 euros, o esta otra de Joseph&Joseph que además incluye un mecanismo de extracción para echar los cubitos directamente sobre las bebidas; cuesta 12,95. También muy práctico es este simple modelo con tapa de hoja doble, a un precio de 10 euros.
Hielo picado, sobetes y más
Decía que los moldes para cubitos no son prácticos si tenemos muchos invitados en casa; es cuando entran en juego las máquinas de hielo. Sí, son un pequeño trasto más, pero quien tenga la fortuna de poder hacerle un hueco para darle buen uso seguro que la disfrutará incluso más allá del verano.
Son aparatos muy específicos y por eso hay muchos casi profesionales, pero también encontramos precios más ajustados con modelos apañados. Por ejemplo, esta máquina de Jago cuesta 104,95 euros, tiene capacidad para 2,2 litros y puede preparar cubitos en dos tamaños, en un tiempo de 7-13 minutos. Esta de TecTake promete un acabado profesional, pesa 9 kg y cuesta 129,99 euros. Subiendo un poco de precio tenemos modelos de gama más alta como este de H.Koenig, que está rebajado a 155,59 y puede hacer hasta 12 kilos de hielo en 24 horas.
Otra opción algo más económica es invertir en una picadora de hielo, que nos puede interesar más para hacer incluso granizados. Tenemos una buena variedad de diseños entre los que elegir, por ejemplo este de Naelia a 48,76 euros, que pica 300 g de hielo por minuto, el de Lacor con un volumen de 0,5 litros a 49,23, o el Summum Sommelier Ice Krusher, picadora que funciona manualmente por 37,21 euros.
Centrándonos en sorbetes y similares también tenemos máquinas concretas, con un aire muy retro. La granizadora de JM Posner tritura hielo para cuatro conos en un minuto y cuesta 52 euros, y en un mismo estilo pero más sencillo tenemos el raspador de Sogo, por 49,99. Eso sí, más bonito es el modelo de Nostalgia, que hace los típicos “slushies” y está rebajado a 75,65 euros. Por un poco más podemos hacernos con el Frozen Treat Maker de Smart, también para helados más cremosos, batidos y smoothies; cuesta 86,60 euros.
Refrescos y gaseosas también caseros
Si sois como mi novio al que el agua y los refrescos sin gas le duran una décima de segundo, quizá os interese poder preparar vuestras propias gaseosas caseras. La marca Sodastream tiene una gama amplia de productos para hacer refrescos, agua o zumos con gas de forma fácil, usando cargas de CO2.
Por ejemplo, este modelo básico incluye la máquina, una botella reutilizable y una carga para 60 litros de líquido, por 61,28 euros. Este otro de acabado algo más elegante, en titanio plateado, viene con dos botellas de vidrio y es más recomendable para los consumidores habituales de agua con gas, por un precio de 141,75. Se pueden comprar sabores para hacer refrescos variados de forma separada.
Más clásicos son los sifones, como este modelo de Innnovee Home rebajado a 43,95 euros para el que habrá que comprar aparte recargas estándar de gas. El de un litro de Lacor es muy similar y cuesta 43,28, pudiendo comprarlo con una regarga por 51,23 euros. Y si solo queremos un dosificador de bebidas con gas, este simple accesorio de 5,5 euros puede ser estupendo para el verano.
Desde luego, no se puede decir que no tengamos opciones para preparar refrescos, granizados, cócteles y bebidas refrescantes este verano. ¿Os convence alguna de estas ideas, o no sois muy de complicaros demasiado?
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