Este es el mejor pueblo del País Vasco para una escapada de septiembre, según National Geographic

Se nos acaba agosto pero cada vez más gente se reserva unos días del mes de septiembre para alargar las vacaciones o preparar una escapada antes de entrar plenamente al otoño. Menos calor, menos aglomeraciones y precios más comedidos, es una buena ocasión para disfrutar más tranquilamente de destinos estrella como el País Vasco, lleno de pueblos para descubrir.

Es el caso de Hondarribia (Fuenterrabía), situado en la orilla oeste de la desembocadura del río Bidasoa, en Guipúzcoa, un encantador pueblo de calles de piedra que además es un lugar ideal para degustar lo mejor de la gastronomía vasca. Los expertos de viajes de National Geographic lo destacan como el mejor pueblo vasco para escaparse aunque sea un fin de semana en el último mes del verano, o para recibir ya a la próxima estación.

Muy cerca de San Sebastián, esta bella localidad costera recibe miles de visitantes en temporada alta y se calma un poco cuando los días se acortan y van bajando las temperaturas. Es una época ideal para recorrer las calles de su bien conservado casco viejo, repleto de viviendas coloridas que conservan el aire marinero medieval de la villa pesquera, que sigue moviendo la vida y la cocina local, y que tan bien han sabido volcar hacia el visitante.

Solo contemplar la arquitectura local, mantenida con cariño y esmero, ya merece la pena la escapada, y no en vano esas casas y edificios de colores con balcones de madera, a menudo plagados de flores, protagonizan cientos de imágenes en revistas y redes sociales. El ambiente pesquero se respira en cada rincón y se huele en cada cocina, con una oferta gastronómica en la que también se sacan a relucir productos de la huerta y el imprescindible txakoli.

Imperdible es recorrer el barrio de la Marina a la caza de pintxos tradicionales o más creativos, o dejarse caer en alguno de sus numerosos restaurantes de buena mesa. Tampoco se puede perder el visitante las vistas y aguas de la playa y el puerto, además de las rutas que invitan a practicar algo de senderismo en su entorno natural, plagado también de historia y cultura.