El poke de espíritu californiano (pero procedente de Italia) que triunfa en Barcelona con sus palmeras rosas

Es difícil competir en el mercado de los pokes ya tan saturado en las grandes ciudades. Sin embargo, hay uno que sobresale tanto por su propuesta gastronómica como por su apuesta estética: se trata de la cadena italiana Poke House, con presencia en numerosas ciudades españolas, entre ellas Barcelona, Madrid y Valencia.

La empresa de pokes, que también tiene presencia en otras capitales como Los Ángeles, Miami, París, Londres y Marsella, tiene un fuerte arraigo en Italia, país natal de sus fundadores. Está presente en Roma, Milán, Turín, Nápoles, Palermo y Catania, entre otras.

Además, Poke House es uno de aquellos negocios que empezó en mal momento (antes del estallido de la pandemia) pero que ha sabido surfear muy bien el camino hacia un mundo de entregas a domicilio.

Sus fundadores son el banquero romano Matteo Pichi, exgestor en el país de Glovo, y Vittoria Zanetti, de Mantua con estudios en Ciencias Políticas y con una estancia en California, donde nació la idea de Poke House.

De hecho, sus tiendas llevan ese rollo mediterráneo que también tiene California (aunque sea climáticamente hablando) hasta ciudades como Barcelona: un local digno de la Barbie con el rosa hasta en el emplatado, y una propuesta de buen nivel que se acerca con acierto a este plato de origen hawaiano.

Sus envases para entrega a domicilio llevan imprimidas unas palmeras rosas y colores dorados que quieren evocar, según explican, las puestas de sol en los anchos y largos bulevares de la Costa Oeste.

Sus poké bowls tienen el toque de California tanto en el estilismo (con una gran intensidad en los colores) como en los materiales naturales y el mobiliario, de corte natural y rodeado de plantas exóticas. Todo ello va aliñado con un toque fresco, sobre todo, con sabor a verano que quiere trasladar a la mesa el sunny mood.

Sus locales tiene un interiorismo aderezado con los grabados de la artista de San Diego, Arielle Vey, luces de neón que recuerdan al arte callejero de Los Ángeles, así como cactus y longboards en las paredes, evocando el rollo de Santa Monica o Venice Beach.

El pescado crudo procede de Noruega y se filetea en el último momento, y las frutas y verduras se seleccionan localmente, según explica la empresa. Aparte del clásico poke con salmón y edamame, la empresa tiene otras creaciones propias.

Por ejemplo, su plato estrella Shrimp Bowl, creado con una base de arroz de sushi y gambas y acompañado de salsa spicy mayo, así como una novedad en la carta: un bowl con boniato, brócoli asado y albóndigas de ternera.