El grupo Helios, con sede en Valladolid, además de las conservas vegetales, el tomate frito y las salsas, se dedica desde el año 1901 a la fabricación de mermeladas y confituras, aunque el salto definitivo hacia la industrialización se produjo en 1959 con la construcción de su primera fábrica.
La calidad siempre ha sido uno de los valores por los que se rige este marca, desde tiempos de su fundación a manos de Alejandrino Pérez; por lo que la confiteríam que por aquel entonces regentaban, se hizo a merecedora del sello que la acreditaba como proveedora de la Casa Real.
Esta calidad está patente en todos y cada uno de los pasos del proceso productivo: desde las materias primas que Helios selecciona y prepara para uso industrial en su fábrica de Navarra, hasta el departamento de I+D+i que trabaja continuamente en la creación de nuevos productos y la mejora de los existentes.
Porque, en Helios, innovar es ya una tradición, puesto que lo llevan haciendo desde 1901. Se trata de un proceso largo y complejo que, curiosamente, comienza siempre con una sencilla pregunta: ¿cómo podemos hacerlo mejor?
Las mermeladas y confituras constituyen un buen complemento del desayuno, gracias a su aporte en azúcares - hidratos de carbono simples -. y energía. En el caso de las confituras, 20 gramos aportan 50 calorías, 35 en el de las mermeladas.
Tanto las mermeladas como las confituras se elaboran a partir de la cocción de fruta en almíbar (agua y azúcar). La mermelada se elabora con un contenido mínimo de fruta - entera, troceada o triturada - del 30% (cuando la fruta representa más de un 50% se denomina Extra). En cambio, la confitura se elabora con azúcares, pulpa o puré de fruta y agua. La cantidad debe ser como mínimo del 35% y, si el contenido es igual o superior al 45%, puede distinguirse también como Extra.
La normativa correspondiente al Reglamento 1924/2006 relativo a las declaraciones nutricionales y de propiedades saludables en los alimentos regula la adición de azúcar a las mermeladas, al igual que sus grasas, proteínas, fibra, sal, sodio, vitaminas y minerales. Una mermelada con bajo contenido en azúcar no puede incluir más de 5 g de azúcar por 100 g de fruta. Sólo pueden denominarse light las mermeladas que, como la mermelada Helios Light, estén elaborada con 60 g de fruta por cada 100 g de mermelada - 70% menos de calorías al reducir los hidratos de carbono, y un 70% con relación a una mermelada elaborada con un 50% de hidratos de carbono.
Dentro de este tipo de mermeladas, las hay de muchos sabores (fresa, frambuesa, melocotón, albaricoque, ciruela, etc.). La diferencia entre unas y otras es el tipo de fruta utilizado en su elaboración. Este tipo de mermeladas contienen un valor energético muy bajo, por lo que resultan adecuadas para personas que siguen dietas bajas en calorías o que padecen diabetes. Aunque siempre hay que tener en cuenta la cantidad que se consuma, por lo que los expertos siempre recomiendan hacer gala de moderación.
La clave para elegir bien un tipo de mermelada está en fijarse bien en la lista de ingredientes, porque las mermeladas con fructuosa (que les proporciona ese sabor dulce) no son las más adecuadas para las personas con sobrepeso, aunque son una buena opción para quienes padecen diabetes. Tened también en cuenta que si los azúcares están naturalmente presentes en los alimentos - como es el caso de las mermeladas de frutas -, en el etiquetado debería figurar esta indicación.
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