Está claro: las frutas en óptimo estado de maduración en el árbol son una enorme tentación para cualquiera, también para los pájaros que revolotean alrededor de los árboles esperando a que llegue este preciado momento.
Espantarlos es una tarea difícil en algunas ocasiones, pero por suerte existen algunos remedios que solo tienen el coste de romperse los sesos y acuñar algo de ingenio.
Estos remedios pueden desplegarse perfectamente con lo que uno ya dispone en casa, ya que parten de viejos utensilios que, seguro, estarán en desuso en la mayoría de hogares.
Los pájaros son muy sensibles a los rayos solares y, por ello, deslumbrarlos es una manera estupenda de despistarlos y alejarlos de nuestra cosecha sin tener que gastar dinero ni ocasionar ningún daño a nadie.
Usar CD
Esta es una estupenda técnica para acabar de deshacerse de los antiguos CD, que ya no entran en ningún reproductor ni ordenador portátil y que solamente ocupan espacio en las estanterías. Solamente hay que atarlos colgando a los árboles con más producción de fruta prevista y no se acercarán.
El poder del aluminio
Además de CD, pueden ponerse latas de aluminio, que también reflejan la luz, así como papel papel de aluminio, que tiene el mismo efecto. Sus destellos harán que las aves no osen acercarse.
Espantapájaros
No es ninguna novedad que los espantapájaros funcionan desde siglos remotos. No obstante, lo que hay que saber es que es importante vestirlos con colores brillantes y estampados lo más variopintos posible, puesto toda esta cantidad de elementos generarán que las aves no se acerquen.
Pulverizar las hojas con ají
Otro remedio es rociar las hojas de los árboles frutales con una solución que ahuyente a los pájaros por sus aromas, por ejemplo, el ají los repele fuertemente y preferirán ir a picotear a otras zonas que no estén revestidas con este pulverizador.
Cintas y retales
La instalación de cintas reflectantes y retales de ropa de colores en las ramas de los árboles también tienen un gran poder de espantar a estos indeseados invitados por los reflejos y el movimiento que imponen, que atemoriza a las aves.
Un pájaro de madera
Evidentemente, existen otros remedios, pero que requieren un desembolso por parte de los propietarios de los árboles frutales, pero también pueden conseguirse gratis si en casa se dispone de uno de estos remedios. Uno de los más efectivos es la instalación de señuelos, como por ejemplo un búho de madera o un águila al que, por temor, no se acercarán.
Globos al aire
Esto también tiene una variante en forma de globo que se mueve con el viento y que impide que las aves se acerquen a los árboles. Es ideal que el globo tenga forma de pájaro, pero si en casa se tienen globos normales, también harán su función.
Mallas
Finalmente, las mallas que imponen una barrera física entre las frutas y los pájaros son también muy efectivas. No son muy caras (a menudo se tienen en casa restos sobrantes de alguna plantación de hierba previa) y son una buena solución, aunque hay que disponerla a lo largo y ancho de toda la superficie.
Foto | Erik Karits/Pexels, Spoortesh Honey/Pexels y A3DigitalStudio/Pixabay.
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