Un nuevo ingrediente gourmet aparece en las cartas de los restaurantes de vanguardia: las huevas de caracol, conocidas también como Perlas de Afrodita. Un nombre mucho más comercial, que alude a un supuesto efecto afrodisíaco que se atribuye al caviar de caracoles. Un producto que cuesta alrededor de 1600 euros el kilo, ya que su producción es limitada y muy laboriosa. Los caracoles criados en invernaderos y mimados con música clásica, ponen entre 80 a 150 huevos cada temporada de cría y para conseguir un kilo de esta delicia gastronómica, hacen falta unos 300 caracoles.
No es un producto comparable con las huevas de esturión, ya que las de caracol son de mayor tamaño y esto hace que la eclosión en boca sea mayor que la del caviar tradicional, similar quizás a las huevas de salmón. Con un sabor muy identificativo, salado por el proceso de salmuera con el que se comercializa, tiene un aroma a monte, a caracol y pese a lo que se pudiera pensar, no tienen un aspecto baboso.
La degustación se recomienda que sea con productos suaves, para que el caviar blanco tenga su justa relevancia. El restaurante catalán Robert de Nola, las sirve con cigalas, almejas y aceite de oliva, o en un risotto de setas con parmesano y huevos de caracol sazonados al tomillo.
Vía | Informativos Telecinco Foto | La lectora provisoria