Las freidoras de aire son el electrodoméstico de moda y todo apunta a que no será algo pasajero. Aunque se han promocionado para hacer patatas fritas con menos calorías lo cierto es que esta no es si quiera su aplicación más interesante.
Hay muchas recetas para airfryer que quedan genial: prácticamente cualquier cosa que se puede hacer en un horno convencional se puede hacer en este electrodoméstico en menos tiempo. Y dejar impoluto uno de estos aparatos es mucho más sencillo que limpiar un horno.
Por lo general, al usar poco aceite, la cesta de las airfryer no se mancha demasiado, pero si cocinamos alimentos ricos en grasa o sazonamos mucho estos, el fondo puede acabar con bastante guarrería. Como es lógico, esta suciedad será más difícil de quitar si nos olvidamos de lavar cesta de inmediato, algo que a todo el mundo le pasa de vez en cuando.
Adiós suciedad incrustada y malos olores
Por suerte, la inmensa mayoría de las cestas de las freidoras sin aceite se pueden meter en el lavavajillas, por lo que solo tenemos que recordar ponerlas a lavar nada más acabar de cocinar. O fregar estas a mano que, total, nos llevará menos de un minuto.
La freidora sin aceite, no obstante, puede acumular malos olores y suciedad no solo en la cesta, si no en las tripas del aparato. Por eso, es conveniente de vez en cuando introducir en la cesta un bol o un vaso con una mezcla de agua y limón, vinagre o jabón y arrancar aparato durante unos minutos. El vapor reblandecerá toda la suciedad del interior del aparato, que podemos acabar de retirar desenchufando el aparato y pasando una bayeta. De paso, eliminará los malos olores, tal como ocurre en un microondas u horno convencional.
Este método sirve también para facilitar la limpieza de la cesta cuando tiene mucha suciedad incrustada. Ahora bien, el agua se evapora en la airfryer de forma más lenta, así que la tendremos que tener funcionando a máxima temperatura durante aproximadamente 30 minutos para que toda la suciedad se reblandezca y sea mucho más fácil de quitar después, usando un estropajo convencional con jabón.
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