El representante del gobierno de Kenia ha denunciado ante el Parlamento Europeo una situación verdaderamente lamentable, en Kenia una Coca Cola resulta más barata que el agua, aunque también hay que decir que los keniatas ni tan siquiera disponen de dinero para permitirse este refresco mundialmente famoso.
Recordemos que la ONU considera el agua un bien público esencial, que no debe ser considerada como un producto básico de carácter económico, el acceso al agua es un derecho humano indispensable.
La denuncia que realizó el alcalde keniata frente a los 600 representantes que participaron en la primera Asamblea Mundial de los Representantes Electos y los Ciudadanos por el Agua, no debió dejan impasible a nadie. El objetivo de esta asamblea es lograr un mejor acceso al agua a todas aquellas personas que por desgracia carecen de ella o presentan un deprimente acceso al preciado líquido. Y pensar que se derrochan millones de litros inconscientemente, pagando precios relativamente ridículos comparados con los que se piden en algunos países subdesarrollados.
1.100 millones de personas se encuentran sedientas, es necesario, obligatorio y moral el intentar obtener fórmulas para aplacar dicha sed, tampoco se debe permitir que en estos países se comercialice un bien preciado que significa la vida.
La publicación digital 20 Minutos nos pone al corriente de esta situación, es un interesante artículo que recomendamos leer.
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