Si tienes la "mala suerte" de comer fuera de casa, dependiendo del factor económico o simplemente del gusto, puedes alimentarte a base de comidas en fiambreras, o lo que es igual, menús caseros 100%, más baratos y con la peculiaridad que están elaborados a tu gusto. Hay muchas ventajas al comer en fiambreras, si no puedes comer en casa, pero también hay algunas desventajas.
Por ejemplo, algunas veces hemos podido realizar un rico menú que una vez que lo recalentamos, no resulta tan apetecible. El ejemplo lo tenemos con un bistec de ternera, recién hecho es una gozada, pero recalentado, parece la suela de un zapato. La técnica de las comidas en fiambrera radica en el menú, hay una gran cantidad de menús adecuados para elaborar, que una vez recalentados siguen siendo igual de sabrosos. Incluso en muchos hogares se elabora la comida anticipadamente y en algunas ocasiones, resulta más cómodo elaborar una gran cantidad y repartirla en varias fiambreras para no tener que estar cada día en la cocina, un ejemplo claro está en el “Congelador a rebosar” del blog de Bocadorada.
Los alimentos que no cumplen este requisito, los podemos elaborar para la hora de cenar y así disfrutar de ellos plenamente.
Dependiendo de la época del año, tenemos acceso a un gran recetario muy adecuado para su consumo en fiambrera que deleitará a nuestro paladar, porque ya sabemos que como una comida casera no hay nada, en cuanto a sabor, cantidad, calidad, precio, etc.
El menú de un restaurante será ideal para no perder tiempo y no tener que ir con la comida a cuestas, pero sí que perderemos en otras cuestiones, debes tener un buen sueldo y buen estómago, con lo que te cuesta el menú de un día, casi puedes comer tres días mucho mejor, además alimentarse a base de fiambreras es un patrón alimentario saludable.
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