Antaño se asociaba el consumo de cualquier tipo de grasa con un mayor riesgo de maculopatía relacionada con la edad (enfermedad que afecta a la retina generando una pérdida de la visión central y de la agudeza visual), pero una investigación realizada por científicos australianos ha determinado que el consumo de ácidos grasos derivados del pescado previene las enfermedades oculares como la maculopatía.
Se estudiaron a 3.600 adultos durante cinco años donde se certificó que el consumo de grasas en la dieta no afectaba para que aumentara el riesgo de sufrir esta enfermedad, además se constató que las personas que habían ingerido mayor cantidad de ácidos grasos omega 3 tenían muchos menos riesgos de sufrir una maculopatía. Las personas que participaron en el estudio y que consumían al menos una vez por semana pescado, tenían hasta un 40% menos de posibilidades de sufrir la enfermedad en cuestión, a diferencia de los que sólo lo consumían una vez al mes. Además, según los datos del estudio, un consumo de grasa monoinsaturada mínimo, (la que se encuentra en el aceite de oliva) está relacionado con un mayor riesgo de sufrir una maculopatía.
Las conclusiones sugieren que la mayoría de las grasas no provocan un mayor riesgo de padecer la enfermedad, así que para evitar o prevenir determinadas enfermedades es aconsejable incluir regularmente el pescado en nuestra dieta.
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