Después de tanto tiempo siendo compradores habituales de diferentes cadenas de alimentación, nos acabamos acostumbrando a un determinado nivel de calidad en los productos que compra y consume habitualmente. Este nivel se reconoce fácilmente por el precio del producto que esta comprando. Normalmente los productos más baratos suelen ser de una calidad algo inferior, que los mismos productos con un precio superior. Por tanto cuando queremos degustar cualquier cosa realmente exquisita sabemos que nos toca hacer un esfuerzo, rascarnos el bolsillo y adentrarnos en la sección de productos gourmet de nuestro súper.
Sin embargo la cosa cambia a mejor sin lugar a dudas, cuando cambiamos la gran cadena de alimentación por otro tipo de tiendas más cercanas, donde con precios similares e incluso inferiores, a los que encontramos en cualquier súper, son capaces de ofrecernos productos recolectados y manufacturados de la misma zona en la que vivimos. Resulta francamente agradable descubrir o redescubrir a que sabe realmente una judía verde, un calabacín o un pescado capturado por la mañana.
Podemos tener la sensación de haber descubierto un pequeño tesoro, cuando a un precio más que estupendo, descubrimos algo que merecería lucir en nuestras mesas como un producto selecto, gourmet o delicatesen, una hilera de botes de mermeladas en las que podemos leer el nombre de la fruta o de la verdura con la que están hechas, caqui, cereza, higo, pera y manzana al vino, plátano, sandia y melón, manzanas con canela, berenjenas, ajo, calabaza, calabacín o remolacha.
Nos damos cuenta que nos sería prácticamente imposible encontrar algo similar en un supermercado y que si lo encontramos, desde luego no sería con mismo precio, la misma calidad y la misma frescura. Cada día estoy más enamorada de las tiendas de cercanía y eso que solo tengo en cuenta el tema del sabor, que si además tengo en cuenta los otros beneficios que aportan este tipo de comercios, como lo son por ejemplo, la baja huella ecológica que dejan y la activación de la economía local, entonces esto puede convertirse en una relación de por vida.
Foto | Por Seo2 En Directo al Paladar | Gasolineras ¿nuevas tiendas gourmet? En Directo al Paladar | Platea Madrid, la reconversión gastronómica del cine Carlos III