Desde hace varios años, se viene recomendando evitar el zumo de pomelo si se toman ciertos medicamentos, como los que controlan la presión sanguínea o los que reducen el colesterol entre otros, ya que alguna sustancia de esta fruta puede producir efectos secundarios peligrosos.
Pues bien, científicos de la Universidad de Carolina del Norte han identificado y establecido la sustancia del zumo de pomelo que provoca interacciones dañinas con los medicamentos. El estudio publicado en la revista American Journal of Clinical Nutrition, indica que los responsables de los efectos secundarios perjudiciales son los furanocoumarinos.
Algunos medicamentos tienen dificultad para entrar al organismo tras su consumo a causa de la CYP3A, una enzima intestinal. El zumo de pomelo inhibe esta enzima, y entonces entran en el organismo mayor cantidad de estos fármacos. El equipo de la Universidad de Carolina del Norte trabajó con científicos del Departamento de Florida de Cítricos con el fin de eliminar los furanocoumarinos del zumo. Entonces, compararon la acción del zumo de pomelo completo y del zumo sin esta sustancia con la felodipina, un medicamento para la hipertensión que interactúa con el zumo de pomelo, descubriendo que al eliminar los furanocoumarinos del zumo de pomelo actuaba igual que el de naranja, desaparecía la interacción con el fármaco.
Este descubrimiento podría proporcionar la existencia de zumos de pomelo sin esta sustancia, además de poder analizar otros alimentos que posiblemente contengan furanocoumarinos y con ello, evitar posibles interacciones con los medicamentos. Según los científicos también se podría añadir este componente a formulaciones de ciertos fármacos que tienden a ser mal absorbidos por el organismo.
El pomelo es una fruta que, en personas sanas aporta multitud de vitaminas, esperemos que gracias a esta investigación, todos puedan disfrutar de los beneficios de esta fruta.
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