Katharine Hepburn será para siempre una diosa del cine que nos ha regalado películas maravillosas. Y también nos ha dejado su legendaria receta de brownies para recordarla. Es sencilla, básica, rápida y muy fácil, una de esas recetas que merece la pena tener en el cajón cuando queremos agasajar a los invitados o necesitamos un bocado dulce con mucho sabor a chocolate.
La receta fue publicada en The New York Times mediante una carta al editor firmada por Heather Henderson, vecina de la actriz. En ella contaba cómo su padre llevó unos brownies a la estrella en una ocasión en que estaba en el hospital, pero ella protestó por su mala calidad y no dudó en darle su receta. La clave de sus brownies: muy poca harina, poca temperatura en el horno y una textura húmeda interior, como la que conseguimos también con el brownie con Thermomix.
El truco, como cada vez que hacemos brownies como el brownie de calabaza, es recordar que es un bizcocho que no necesita levadura, razón por la que queda tan bajo y apenas tiene levado —más allá de lo que sucede en la cocción—, por lo que es una receta de postre fácil y rápido, y una de nuestras mejores recetas con chocolate.
Más allá de eso no hay ningún otro misterio, aparte de comprar un buen cacao en polvo para la masa y que las nueces sean de la mejor calidad posible, pues el mordisco que le vamos a pegar agradece que sean de categoría.
Precalentar el horno a 165ºC y engrasar o cubrir con papel sulfurizado un molde cuadrado de unos 20 centímetros de lado.
Derretir la mantequilla con el cacao en polvo, removiendo a fuego lento hasta conseguir una mezcla homogénea y suave. Retirar y dejar enfriar unos minutos. Echar en un recipiente mediano y añadir los huevos uno a uno, y la vainilla, batiendo con unas varillas.
En otro recipiente mezclar la harina con el azúcar, la sal y las nueces. Incorporar a la mezcla de cacao y remover bien pero con suavidad, hasta tener una masa homogénea, sin grumos secos. Llenar el molde y hornear durante unos 35-40 minutos. Esperar a que se enfríe antes de cortar.
Chicago Metallic Chicago Bandeja para Brownie, Acero al Carbono, Gris, 23cm x 33cm x 4cm
Con qué acompañar los brownies
Junto a la Cheesecake New York y la carrot cake, el brownie es el postre más popular en los restaurantes americanos.
Hay quien los prefiere calentitos y recién hechos, otros apuestan por dejarlos enfriar incluso en la nevera, pero en cualquier caso los legendarios brownies de Katharine Hepburn son un bocado delicioso que encantará a los más chocolateros. Con un vaso de leche fresca y un poco de helado de vainilla, es una merienda o postre para permitirse un capricho, aunque incluso podemos añadir nutella. Si vas justo de tiempo, no dudes en probar nuestro brownie en taza, que se prepara en el microondas.
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