Si hay un plato que me gusta como aperitivo es el que os quiero enseñar hoy. Una receta sencilla y clásica que se prepara en cada casa con el toque personal de cada familia, pero que se haga como se haga, siempre nos gusta a todos. Se trata de la receta de almejas a la marinera que, además de aperitivo, puede servir también como entrante de una merluza a la gallega, por ejemplo.
A la hora de preparar esta receta podemos encontrar almejas de muchos precios y calidades, por lo que cada uno elegirá las que pueda permitirse en cada caso. Es una receta muy típica para las reuniones navideñas, tanto si se prepara con las magníficas almejas de Carril de Galicia, como con las almejas japónicas de cultivo.
También se puede hacer con sus parientes más baratas, las chirlas, porque la receta siempre sale buenísima. Las hagas como las hagas, sin duda siempre serán una de las mejores recetas de almejas que hayas probado nunca y una de esas preparaciones que tener a mano para cualquier momento, como las fáciles almejas en salsa verde.
Prima hermana de otras cazuelas marineras como las fabes con almejas, la merluza a la gallega o la merluza en salsa verde, se abre la veda para otras recetas como las almejas al vapor, que también dan muy buen resultado.
Dejamos las almejas en remojo durante 2 horas al menos, en una cacerola con agua abundante y una cuchara de sal gorda para que las almejas suelten la arena que puedan tener. Es conveniente cambiar el agua cada media hora.
A continuación, abrimos las almejas, poniéndolas al vapor sobre una cazuela con un vaso de agua, una cucharadita de sal gruesa y una hoja de laurel. Según se vayan abriendo, retiramos las almejas y las reservamos. Si no tenéis un utensilio para cocer al vapor, podéis usar una cacerola que tenga tapa y un colador grande que pueda contener las almejas.
En una sartén vamos haciendo el sofrito, pochando a fuego lento en aceite de oliva virgen extra la media cebolla, la guindilla y el diente de ajo muy muy picados, hasta que prácticamente se deshagan. Añadimos el pimentón y la harina y removemos rápidamente haciendo una pasta o roux.
Seguidamente, incorporamos el vino de Jerez y removemos hasta que evapore su alcohol. A continuación añadimos el tomate frito y el agua de haber abierto las almejas que habremos colado previamente. Probamos y rectificamos de sal.
Dejamos que se reduzca durante unos 5 minutos y metemos en la sartén las almejas que teníamos abiertas y reservadas. Dejamos otros 3 ó 4 minutos hasta que la salsa alcance el punto de espesor que nos guste y apagamos el fuego. Si te gustan picantitas, prueba también esta otra receta de almejas en salsa picante que te va a encantar.
Con qué acompañar las almejas a la marinera
Pasamos las almejas a la marinera a una cazuela de barro, donde las servimos tras espolvorearlas con perejil picado. Yo no lo hago pero mi abuela añadía un poco de pan rallado con ajo y perejil y las gratinaba en el horno durante un minuto. Un vino blanco de vuestra tierra y un poco de pan son los mejores acompañantes para esta receta. Si has hecho de más (algo difícil), puedes enriquecer esta receta añadiendo pescado, con lo que tendríamos, por ejemplo, una excelente merluza con almejas.
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