Es verdad que ahora en verano el horno es lo que menos nos apetece encender, pero también es cierto que hacemos salidas al campo o la playa en las que una tarta de tomatitos variados y mozzarella como esta es perfecta para llevar. Tampoco es cuestión de tenerla al sol todo el día porque contiene huevo, pero sí aguanta perfectamente unas horas en lugar más o menos fresco.
Mi intención era agregar también tomatitos amarillos, que suelo encontrar con facilidad, pero justo el día que iba a hacer esta especie de quiché no tenían en la tienda, así que sólo incluí dos variedades, cherry en rama y mini kumato, que son una delicia.
Calentamos el horno a 180º C con calor arriba abajo. Forramos con la masa brisa un molde engrasado de unos 23 cm de diámetro, o uno largo, como prefiramos. Pinchamos la superficie con un tenedor para evitar que suba en exceso, o bien colocamos garbanzos secos o de cerámica encima de la masa sobre papel de hornear.
Horneamos durante unos 10 minutos hasta que la masa se dore ligeramente. Sacamos del horno. Aparte mientras se hornea la masa, en una sartén con una cucharada de aceite de oliva, rehogamos las chalotas picaditas. Las echamos en un cuenco.
Agregamos al cuenco los huevos, la nata, la leche, el queso parmesano rallado y un poco de sal y pimienta. Vertemos con cuidado sobre la masa y por encima colocamos los tomatitos cherry limpios partidos por la mitad y unos trozos de mozzarella. Espolvoreamos con un poco de albahaca seca, o si es fresca, la pondremos al servir la tarta.
Horneamos hasta que la crema esté cuajada, unos 15 ó 20 minutos, dependiendo del tamaño del molde. Sacamos del horno y dejamos enfriar si lo deseamos o tomamos tibia.
Con qué acompañar la tarta de tomatitos variados y mozzarella
Esta tarta de tomatitos variados y mozzarella se puede tomar tibia o fría, como prefiráis, aunque ahora en verano como mejor se disfruta es bien fresquita con una ensalada variada. De este modo, podéis hacerla por adelantado y no estar con las prisas de cocinar a última hora.