Estas tostas de jamón asado marinado con provolone están inspiradas en uno de mis grandes recuerdos gastronómicos de la infancia. Mis padres, los fines de semana, a menudo preparaban para la cena algo tan simple como un gran plato de buen jamón asado, bien aliñado con aceite de calidad y un puntito de limón y pimienta.
Tener buen pan a mano era algo imprescindible, por eso yo he reconvertido la sencilla idea en unas tostas con el aporte inestimable del provolone. Este queso italiano se elabora en piezas con forma de disco que se suelen cocinar a la plancha o al horno enteras, pero podemos trocearlas a nuestro gusto para gratinar lo que nos apetezca, por ejemplo tostas como estas.
Cortar el jamón asado en cuadraditos pequeños, más o menos del mismo tamaño. Disponerlos en un plato, regarlos con el zumo de limón, buen aceite de oliva virgen extra y sazonar con un poco de tomillo, sal y pimienta negra recién molida. Dejar marinar como mínimo media hora.
Precalentar el horno a 200ºC. Cortar el pan en rebanadas de un dedo de grosor. Dorarlas en una plancha, grill, o con una tostadora. Distribuir el jamón marinado sobre el pan, creando capas superpuestas.
Trocear el provolone y repartir por encima de cada tosta. Colocar las tostas en una bandeja apta para el horno y gratinar unos minutos, hasta que el queso se haya fundido. Salpimentar y sazonar con un poco más de tomillo, pimienta y pimentón molido al gusto.
Con qué acompañar las tostas
Como sucede con ese tipo de recetas, las tostas de jamón asado marinado con provolone se disfrutan mucho más recién hechas, con el pan crujiente y el queso recién fundido, aunque habrá que tener cuidado de no quemarse. Pueden ser un buen aperitivo o formar parte de otros platos en una comida o cena informal.
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