Nuestra cocina puede ser minimalista o tener infinitos utensilios, pero hay ciertos elementos básicos que no pueden faltar. Hemos hablado ya de algunos de los imprescindibles, pero hay otros que considero fundamentales, las tablas de cortar. Cualquier cocina necesita al menos una tabla y no siempre se le da la importancia que merece. ¿Sabes cómo elegir las mejores tablas de cortar?
Y quiero resaltar lo de cortar, porque no es lo mismo una tabla de presentación o servicio que la que usaremos para trabajar los alimentos. Últimamente parece que solo importan las tablas bonitas que tan bien lucen en la mesa o en fotos, cuando son las de trabajo las que más nos van a ayudar en la cocina. Las podemos encontrar de materiales, tamaños y precios muy diferentes, ¿cuál nos conviene?
Por qué necesitas, al menos, una buena tabla de cocina
Claro que podemos lanzarnos a cocinar sin usar una tabla de cocina, pero no es muy recomendable más allá de ciertas improvisaciones rápidas. Prácticamente cualquier receta requiere manipular algunos ingredientes, y disponer de una buena tabla de corte es fundamental. Permite trabajar correctamente los productos, con comodidad, facilita la organización, el orden y también la seguridad.
Si los cuchillos son una herramienta clave, también lo es la tabla sobre los que vamos a usarlos, para no estropearlos. No conseguiremos buenos cortes si la superficie se mueve, es inestable, demasiado dura o demasiado blanda. Debe tener el tamaño adecuado y estar bien limpia, libre de olores extraños y a salvo de bacterias o de la contaminación cruzada.
Sobre una tabla podemos cortar, picar, trocear, pelar y laminar, y también preparar ingredientes con las manos o con otros utensilios de cocina. Lo ideal es tener al menos dos, una para vegetales y otra para carne y pescados, aunque yo prefiero trabajar los productos del mar en otra tabla distinta. El cuidado será mayor si tenemos intolerantes o alérgicos en la familia.
Cómo cuidar de tus tablas de cocina
Sea cual sea la tabla de cocina que escojamos, es importante tener en cuenta algunos cuidados básicos para conservarlas en perfecto estado durante más tiempo. Primero debemos manipularlas correctamente, lejos de fuentes de calor, evitando los golpes, los cortes muy bruscos y nada de colocar cosas muy pesadas encima.
También por higiene y seguridad alimentaria conviene lavarlas inmediatamente después de su uso. Las sintéticas admiten el lavavajillas, pero las de madera habrá que limpiarlas a mano. Simplemente con agua tibia, detergente o jabón neutro y un estropajo o esponja suave quedarán bien. Para eliminar posibles olores podemos lavarlas de vez en cuando con zumo de limón y sal, y las de madera requieren aplicar una capa de aceite cada cierto tiempo.
Otro punto importante es el almacenaje. Lo mejor es secarlas a conciencia después de la limpieza, y guardarlas, preferiblemente, al aire. En los cajones y armarios podrían acumular humedad, que no solo las estropea, también puede ser foco de bacterias y malos olores.
Tablas de madera
Son las más tradicionales y también las más bonitas, y sabemos por diferentes estudios que además son más seguras frente a posibles bacterias. Claro que las hay de maderas distintas, con acabados y precios diferentes. Las más habituales son de haya, olivo, arce, roble o bambú.
La madera de olivo es una de las más atractivas, con un tacto sedoso muy agradable. Suelen ser más caras, por eso es recomendable usarlas solo para cortes suaves y para lucirlas en la mesa, por ejemplo con una tabla de quesos o embutidos. La casa francesa Bérard es una de las más antiguas especializadas en madera, con modelos como esta tabla de corte rectangular con asa, a un precio de 11 euros, esta otra de corazón a 15,53, o la clásica redonda por 32,17.
La madera de haya es más adecuada para uso diario en la cocina por ser más blanda, y por tanto menos agresiva con el filo de los cuchillos. Hay muchos fabricantes reconocidos con un amplio catálogo de estas maderas, como la británica T&G Woodware, de la que tenemos, por ejemplo, esta tabla grande rectangular con ranura para los líquidos, por 19,67 euros, o esta ovalada por 18,95. También es interesante la tabla sostenible de la alemana Schwarzwald Massivholz, de oferta a 26,99 euros, o el juego de tres tablas de Zeller por 11,04 euros.
El bambú una de las maderas más usadas hoy, porque es un material fácil de obtener, duro y resistente, con buenas propiedades frente a las bacterias. Eso sí, nunca se deben usar para cortar alimentos con cuchillos encima de ellas, pues su dureza estropeará las hojas y los filos de estos.
La típica gran tabla de Ikea Lämplig que protege las encimeras es de bambú, estupenda para darle mucho uso y cuesta 16,99 euros. En Amazon Basics tenemos este interesante set de tres tablas rectangulares de distintos tamaños, de oferta a 14,99 euros, y si lo que buscamos es una tabla grande, esta de Twinzee podría ser una buena opción, rebajada a 24,90 euros. También de oferta está el modelo más sólido y firme de Zwilling, con una amplia superficie, a 44,95 euros.
Tablas de materiales sintéticos
Las tablas sintéticas -de "plástico", para entendernos-, pueden ser también muy válidas si se eligen bien. Las hay básicas muy baratas pero que se estropean con facilidad, así que mejor invertir en una buena marca que ofrezca garantías a largo plazo. Las sintéticas de polipropileno y reforzadas se desgastan menos, no acumulan olores y son más seguras. Entre sus ventajas destaca que suelen ser más baratas, más ligeras y se pueden introducir en el lavavajillas.
Además son las preferidas de quienes buscan diseños más modernos y actuales. Un clásico ya es el juego de Joseph & Joseph, cuatro tablas en diferentes colores para cada grupo de alimentos que se guardan cómodamente en el mismo lugar. Cuesta 48,18 euros. La casa WMF tiene el interesante modelo Touch con dos materiales, para un mejor agarre y corte sin deslizamientos, y se puede elegir el color; sale a 19,95 euros.
De Kitchen Craft tenemos modelos prácticos como la gama Colourworks, a 15,34 euros, o la MasterClass con esquinas antideslizantes a 24,58. Lacor por su parte tiene de oferta su conjunto de tres tablas de colores a 17,82 euros, y Arcos nos ofrece otro material distinto, la fibra de celulosa con resina. Es muy resistente y liviana, y el modelo de 33 cm cuesta 23,77 euros. Por su parte, la casa finlandesa Fiskars tiene una interesante tabla que combina una base de madera de abedul con tabla de plástico intercambiable, y está rebajada a 33,48 euros.
Existen otros materiales como la piedra, pizarra, granito, cristal o mármol, pero creo que son más adecuados para servir y presentar que para usar en la cocina. ¿Cuántas tablas de cocina tenéis vosotros en casa? ¿Qué material os gusta más?
Fotos | iStock
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