Hemos visto en Directo al Paladar muchas veces cómo la gastronomía puede inspirar a los artistas para crear diferentes obras. También podemos encontrarnos ejemplos en los que sucede al revés, cuando es una creación artística la que sirve de base para diseñar elementos para la cocina. Es lo que nos encontramos en la tienda del Museo Thyssen-Bornemisza, que ahora nos permite llevar el arte de Cézanne a nuestra cocina.
A principios de este mes de febrero se inauguró en el centro la primera gran exposición temporal de la institución, centrada en la vida y obra de Paul Cézanne, pintor postimpresionista cuya obra es fundamental para comprender la evolución del arte en el siglo XX. Como complemento a la exposición, se han diseñado diferentes objetos inspirados en su obra que están a la venta en la tienda del museo, con una especial relevancia de los utensilios culinarios.
La pintura de Cézanne siempre se ha situado como un paso más del impresionismo y como un referente punto de partida para los cubistas. La exposición del Museo Thyssen pretende reivindicar la referencia física de su obra ofreciendo una dialéctica entre el trabajo al aire libre, los paisajes vinculados a la Provenza, y el trabajo de estudio, en el que dominan las naturalezas muertas.
Y es que a pesar de que la trayectoria del pintor francés está llena de piezas paisajísticas, lo que más se recuerda son sus trabajos de bodegones, con composiciones y tratamientos peculiares en los que incluso introduce elementos paisajísticos. Es en esos bodegones, con frutas, fuentes, flores y vajillas variadas, donde se han inspirado los objetos que se pueden encontrar en la tienda del museo.
Las tiendas son una importante fuente de ingresos para los museos y centros de arte, y cada vez lo saben aprovechar mejor. Como apasionada del arte, reconozco que siento debilidad por la mercadotecnia derivada de las colecciones y los autores, y es que los museos no se han quedado atrás en la explotación comercial de sus referentes artísticos.
El Museo Thyssen lleva años ofreciendo muchos objetos exclusivos en su tienda, con productos diseñados específicamente para el centro, tomados directamente en sus obras, tanto de la colección permanente como de las temporales. Con la exposición Cézanne site/non site, han lanzado una serie de objetos para la cocina inspirados en la obra del pintor.
Encontramos así salvamanteles con formas de frutas, tazas, posavasos, manteles individuales, bandejas y hasta un delantal, todos objetos creados a juego reproduciendo los mismos motivos que evocan el estilo particular de Paul Cézanne, con colores armónicos y figuras tomadas de sus bodegones más famosos.
Todos estos productos se pueden encontrar tanto en la tienda física del Museo Thyssen, situada en el interior del centro, como en la tienda virtual. La exposición estará abierta al público hasta el próximo mes de mayo, por lo que os recomiendo hacerle una visita, ya que merece mucho la pena. Y si os logra conquistar, podéis pasar por la tienda y llevar algo del arte de Cézanne hasta vuestra cocina.
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