Oporto, eternamente vestida del azul y blanco de los dragões del FC Porto y siempre mecida por el Duero, amaneció roja. Roja como el Ruby -y como el Benfica, el otro gran club del fútbol portugués–, uno de los emblemáticos vinos del Douro, vestida para la ocasión Michelin.
Independizado el cónclave de cocineros portugueses, guía francesa mediante, el Centro de Congressos da Alfândega se convirtió en el epicentro de la alta cocina portuguesa durante la noche del 25 de febrero con la segunda gala exclusivamente lusa de Michelin.
Una segunda noche que prometía emociones y, a pesar de que el portugués tiende a ser mucho más cauto que el español, a cruzar los dedos por el primer triestrellado de la cocina portuguesa. Nombres en las cábalas, tanto de la prensa local como de los numerosos plumillas que vinieron de otras partes de Europa, no faltaban. Tanto para aspirar a las deseadas tres estrellas o como para tocar el cielo de las dos.
¿Sería el año de Joao Avillez con Belcanto? ¿Daría la campanada Vítor Matos, del restaurante local Antiqvvm, y se llevaría el tercer macaron un año después de conseguir el segundo? ¿Le tocaría a Ricardo Costa, el eterno aspirante dentro del legendario The Yeatman? ¿Es el momento de Henrique Sá Pessoa y su Alma lisboeta? ¿Sería el momento de Hans Neuner o de Dieter Koschina, los eternos migrantes del Algarve y la alta cocina de hotel?
Candidatos a las tres estrellas hay, y muchos, en Portugal, aunque lo más vibrante de la escena actual portuguesa, si hablamos de alta cocina, no es tanto quedarse con el runrún de si hay un tres estrellas canónico, sino de ver cómo Portugal esprinta y coge el tren europeo.
La gala de 2024, en Algarve, sirvió para ver los mimbres sobre los que se construye el futuro Michelin de Portugal. Irónicamente, fue una gala en la que se habló más portugués. Lo que puede parecer un chiste es, en este 2025, un cambio de paradigma: muchos más cocineros locales. Algunos nombres, con muchísima fuerza, como el de Marlene Vieira, que invitó a las cocineras a "no desistir".
Durante años, la escena del fine dining en Portugal estaba dominada por chefs internacionales, largamente asentados en algunos puntos claves de la geografía lusa, especialmente en el Algarve, tierra acogedora y turística donde las haya.
Ahora el tempo ha cambiado. Portugal vuela más libre en su forma de entender la cocina y lo hace con acento propio, sumando ya 38 restaurantes con una estrella Michelin. Además, se mantuvieron todos los restaurantes con dos estrellas, lo que hace ocho establecimientos con el doble florón.
Quizás, mirándolo con los ojos españoles, se caiga en la autocomplacencia y en pensar que es una etapa ya asimilada en este lado de la península, pero para un país que empieza a despertar y a creérselo, que sus primeros espadas culinarios sean cocineros nativos es más relevante que nunca.
Especialmente porque la segunda edición de la Guía Michelin ha alumbrado con luz propia a otra Portugal que para el gran público pasaba algo más desapercibida. El mapa de la alta restauración en el país luso, si fuera como esos mapas de calor que se utilizan en el fútbol, hace que la potencia lumínica se concentre en Lisboa, Oporto y el Algarve, donde ya se salpica toda una región a base, sobre todo, de turismo.
Sin embargo, a la gran fiesta se ha sumado Madeira, llevándose Funchal, un buen puñado de recomendados. Aunque el balance total de estrellas se resumió en ocho florones nuevos, distribuidos entre las dos 'capitales' portuguesas, con la excepción de Palatial, en Bragança.
Vítor Matos y Rita Magro.
Entre los nombres destacados, el del chef Vítor Matos, que se llevó un par de estrellas –por separado– para Blind y para Oculto, ambos en la zona de Porto, y que le confirman como uno de los estandartes de Michelin en el norte de Portugal, donde ya suma las dos estrellas anteriores de Antiqvvm.
Pero ahora Portugal vive en un eureka donde las bombillas están más encendidas y repartidas. El interior existe. También el Alentejo, y también esa región Centro, perpetuamente entendida como el lugar de paso entre Lisboa y Oporto, comienza a ver destellos de alta cocina.
Y, también, existe una apuesta cada vez más decidida por combinar el enoturismo con la alta gastronomía. Varios de los Recomendados fueron a parar a los restaurantes de algunas de las bodegas más potentes del país e, incluso, alguna estrella como la de Vinha, en Vila Nova de Gaia.
Los chefs de los Restaurantes Recomendados.
Eso no quita que, además, Michelin dé mucho protagonismo a otros establecimientos como los restaurantes Recomendados y los restaurantes Bib Gourmand, que también subieron al estado en una noche en la que caben los restaurantes más accesibles, los cuales suponen más del 75% del total de los establecimientos que la guía avala en Portugal.
La ración de Recomendados, muy amplia (con 35 restaurantes), avala también la diversidad que está ahora mismo llenando Portugal con cocinas del mundo donde lo japonés, lo latino, lo italiano o lo hindú reflejando esa escena actual.
Las nuevas estrellas Michelin de Portugal en 2025
- Palatial (Rui Filipe, Braga)
- Arkhe (Alejandro Chávarro, Lisboa)
- Grenache (Philippe Gelfi, Lisboa)
- Marlene (Marlene Vieira, Lisboa)
- Yôso (Habner Gomes, Lisboa)
- Blind (Vítor Matos y Rita Magro, Porto)
- Oculto (Vítor Matos y Hugo Rocha, Vila do Conde)
- Vinha (Jonathan Seiller y Henrique Sá Pessoa, Vila Nova de Gaia)
Estrella verde Michelin Portugal 2025
José Avillez, recogiendo la Estrella Verde Michelin 2025.
- Encanto (José Avillez, Lisboa)
Bib Gourmand de Michelin Portugal 2025
Los cinco premiados Bib Gourmand.
- Contradiçâo (Óscar Geadas, Bragança)
- Terruja (Diogo Caetano, Alvados)
- Canalha (João Rodriguez y Lívia Orofino, Lisboa)
- Pigmeu (Miguel Azevedo Peres, Lisboa)
- Oma (Luís Moreira, Porto)
Restaurantes Recomendados de Michelin Portugal 2025
Prosa Restaurante.
- Bistrô by Vila Foz (Arnaldo Azevedo, Matosinhos)
- Cibû (Hugo Portelga, Leça da Palmeira)
- Culto ao Bacalhau (Américo Peneda, Porto)
- Esperança Verde (Hugo Sousa, Braga)
- Flor de Lis by Vila Foz (Arnaldo Azeveda, Porto)
- Kaigi (Nuno Brás y Vasco Coelho, Porto)
- Le Babachris (Christian Rullan, Guimaraes)
- Mito (Pedro Braga, Porto)
- O Filho da Mãe (Wesley Amorim, Braga)
- Real by Casa da Calçada (Emiliano Silva, Porto)
- Seixo by Vasco Coelho Santos (Vasco Coelho, Tabuaço)
- Tokkotai (Paulo César Nogueira, Porto)
- Ceia (Renato Bonfim, Lisboa)
- Conceito (Daniel Estriga, Cascais)
- Izakaya (Tiago Penão y Isaac Jorge Penão, Cascais)
- Las Dos Manos (Kiko Martins, Lisboa)
- Memórias Santar (Luís Almeida, Santar)
- Omakase Ri (William Vargas, Lisboa)
- Oven (Hari Chapagain, Lisboa)
- Prosa (João Covas y Rui Paula, Aveiro)
- Safra_ (Sérgio Silva, Coimbra)
- Vibe by Mattia Stanchieri (Mattia Stanchieri, Lisboa)
- Ákua (Júlio Pereira y Liliana Abreu, Funchal)
- Atlântico (João Sosa, Porches)
- Audax (César Vieira, Funchal)
- Avista Ásia (Rui Pinto y Benoît Sinthon, Funchal)
- Cavalariça Évora (Catalina Viveros y Bruno Caseiro, Évora)
- Gazebo (Filipe Janeiro Grácio Gomes, Funchal)
- Híbrido (João Narigueta, Évora)
- Legacy Winery (Emanuel Rodriguez, Estremoz)
- Mapa (David Jesus, Montemor-o-Novo)
- Oxalis (Gonçalo Bita Bota, Funchal)
- Restaurante F (Luis Oliveira, Portimão)
- Sublime Comporta Beach Club (Diogo Gonzaga, Carvalhal)
- Vistas Monte Rei (André Simão, Vila Nova de Caçela)
Mejor chef joven Michelin Portugal 2025
- José Diogo Costa (William, Funchal)
Mejor servicio de sala Michelin Portugal 2025
- Nelson Barreiros (Ocean**, Porches)
Mejor sumiller de Michelin Portugal 2025
- Marc Pinto (Fifty Seconds*, Lisboa)
Imágenes | Michelin Guide
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