Pensar en lugares turísticos en las Islas Canarias donde la masificación aun no haya hecho mella es complicado. Sin embargo, existen lugares donde aún los locales pueden hacer una vida completamente normal, ajena al bullicio viajero que suele abarrotar las islas.
Algo que conoce de primera mano nuestra compañera Pepa López, de Trendencias, que desde hace unos años tiene el privilegio y la suerte de poder vivir en la isla de Fuerteventura, lugar donde se encuentra el que es, para ella, "su pueblo pesquero favorito".
Hablamos de un pueblo, recogiendo sus palabras, que "mantiene la autenticidad de Poris de la Candelaria en La Palma, la arquitectura blanca típica canaria de Garachico y una playa tan bonita como la de Famara".
Palabras mayores si tenemos en cuenta que cita a dos de las localidades con más encanto de todas las Islas Canarias, además de una playa que, además de en boca de famosos, también se cuenta entre los mejores arenales de todo el archipiélago.
Se refiere así Pepa a Las Playitas, un pequeño pueblo pesquero situado en el sureste de Fuerteventura. Con apenas 700 habitantes, Las Playitas recoge ese encanto de pueblo pesquero, perfectamente protegido por los acantilados de Cuchillos de Vigán.
Vestido de blancos y azules, Las Playitas es también un estallido de color, gracias a sus patios floreados, que resaltan entre los encalados de las casas y que contrastan vivamente con parte del paisaje volcánico de la isla de Fuerteventura.
Casi desparramado por las laderas del volcán, Las Playitas tuvo que hacer de la necesidad, virtud, siendo un pueblo construido en cuesta, lo que le dota de un particular encanto y de una panorámica a distancia sin par.
Con un paseo marítimo que recorre todo el pueblo, desde el muelle hasta la playa, de arena negra, Las Playitas también tienta para sus baños incluso en el embarcadero, donde es fácil ver pequeños peces y que los habitantes locales utilizan para hacer esnórquel.
Fotos | @pepatatas