Nuevos datos sobre la ortorexia, un trastorno alimentario

Nuevos datos sobre la ortorexia, un trastorno alimentario
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La ortorexia es un trastorno alimentario que se caracteriza por una especial preocupación de las personas que la padecen por la alimentación sana, preocupación que puede llegar a extremos no deseables. No es una mala cosa preocuparnos por lo que comemos, pero estas personas sufren problemas de ansiedad y depresión cuando realizan lo que ellos consideran “transgresiones alimenticias”, afectando además a su vida social, ya que raramente comen fuera de casa.

Un reciente estudio del Instituto de Ciencias de la Alimentación de la Universidad de Roma “La Sapienza”, en Italia, publicado en la revista especializada "Appetite”, pone de manifiesto que la prevalencia (porcentaje de afectados en la población) llega a más del 6%, lo que es un dato preocupante. No siendo un problema de salud grave, las personas afectadas por esta dolencia padecen problemas de ansiedad y depresión, aparte de tener unas relaciones sociales anómalas al tener grandes impedimentos para comer fuera de casa o en restaurantes.

Cuando la obsesión por comer sano se lleva al extremo, llega un punto en que todo gira en torno a la comida; controlar lo que comen, imponerse prohibiciones y programar detalladamente las comidas se convierte en una prioridad para poder sentirse seguros, tranquilos y dueños de cada situación. Este trastorno por comer sano tiene mucho en común con la anorexia y la bulimia, cada vez más frecuentes. Adolescentes, mujeres y deportistas son los grupos de mayor riesgo, derivados de la excesiva preocupación por el culto al cuerpo, que la moda y la sociedad actual están imponiendo de forma soterrada a través de la publicidad, cine, televisión y revistas.

Estas manías alimentarias, que hacen que se rechacen muchos alimentos por ser considerados poco sanos, pueden llevar en casos extremos a desnutrición, anemias, déficits de vitaminas y minerales, así como alto riesgo de infecciones por disminución de las defensas, aparte de los trastornos en la vida social y personal. Estas personas hacen una vida solitaria, centrada en su control de todo lo que comen, aislados de sus amigos y familiares, adquiriendo un carácter irritable y amargo debido a este aislamiento.

La detección precoz, mediante el cuestionario ORTO-15 elaborado por los científicos autores del estudio mencionado, permite aplicar terapias de reestructuración de los hábitos alimenticios y sociales, de forma gradual, que permiten corregir estas anomalías alimentarias en la mayoría de los casos.

Vía | Artículo consumer.es En Directo al Paladar | La ortorexia empieza a tener una notable presencia

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