El tomate es un fruto tremendamente versátil que podemos utilizar de miles de formas diferentes en la cocina. Ya hemos visto que hace una gran pareja con muchos otros ingredientes, como el pescado e incluso es ideal para postres. Hoy queremos centrarnos en otro maridaje imprescindible, enseñándote cuáles son los nueves quesos que deberías conocer para combinar con tomate y disfrutar al máximo de todo su sabor.
La combinación de tomates y quesos es un clásico de la cocina mediterránea que hoy en día está presente en todo el mundo. Hay miles de quesos con texturas y aromas muy distintos, y todos se pueden emparejar con tomates Kumato® según el resultado que busquemos en el plato. El sabor intenso y dulce del tomate negro armoniza muy bien con cualquiera de tus quesos favoritos, pero, si quieres sacarle el máximo partido, anímate a probar con estas variedades.
Mozzarella italiana
Al pensar en el binomio de tomate con queso, es inevitable mirar hacia Italia, especialmente hacia la pizza margarita y la deliciosa ensalada caprese. Son recetas simples que demuestran que no hace falta complicarse para lograr platos irresistibles que triunfan en todas partes. El secreto está en la calidad de sus ingredientes principales: buen tomate y buen queso Mozzarella. ¿Qué hace a este queso tan especial?
La auténtica Mozzarella de Campana está elaborada con leche de búfala y se somete a rigurosos controles de calidad, por eso cuenta con el sello de Denominación de Origen Protegida. Su nombre proviene del italiano mozzare, que hace referencia a la forma en que se separan las fibras al cortarlo. La mozzarella es fresca, ligera y jugosa, con un toque dulce y aromas a campo que tan bien combinan con el frescor natural del tomate. Puedes disfrutar de esta pareja de excepción tanto en crudo como en platos calientes, dejando que el queso se funda con los jugos del tomate.
Queso cremoso de cabra
La leche de cabra también produce quesos excepcionales, y uno de los mejores para combinar con tomate es el tipo cremoso de rulo. Se caracteriza por ofrecer un nivel de acidez mayor que otros quesos y también resulta muy refrescante, con aromas suaves a naturaleza que recuerdan a los pastos de las montañas. Es perfecto para degustar untado sobre un buen pan, por ejemplo en un picoteo, o para empezar una tabla de quesos. El tomate Kumato® comparte muchas de sus notas aromáticas, por lo que hacen una pareja de maridaje ideal.
Podemos combinar queso de cabra y tomate en platos fríos o calientes, por ejemplo en ensaladas, tostas gratinadas o como ingredientes de pizzas, salsas y verduras rellenas. Para potenciar aún más el sabor de ambos productos, lo mejor es usar un aderezo de buen aceite de oliva y hierbas mediterráneas frescas, como el tomillo, el orégano o la albahaca.
Brie francés
Francia es un país lleno de quesos fantásticos, pero quizá el Brie es el más conocido y popular. En realidad existen varios tipos muy parecidos en su composición y textura, pero el más prestigioso es el Brie de Meaux. Se trata de un queso de pasta muy blanda, cremosa y muy jugosa, es tan meloso que casi se puede tratar como una crema untable para rellenar tostas de pan y preparar canapés.
El Brie tiene un sabor muy característico, con aromas muy lácticos que recuerdan a la mantequilla fresca y matices sutiles de verduras y setas. Al ser tan suave y algo dulzón, es perfecto para servir en aperitivos emparejado con tomates frescos al natural, o también se puede emplear fundido en recetas calientes con salsa de tomate. Otra buena opción es aprovechar el sabor refrescante del tomate Kumato® y su carne firme para gratinarlo por encima en un delicioso contraste.
Ricotta italiana
La ricotta ha sido hasta hace poco uno de los ingredientes secretos de muchos chefs italianos, también básico en la despensa de los hogares. Se trata de un producto lácteo obtenido de la elaboración de otros quesos, y su nombre se refiere a la segunda cocción a la que se somete el suero de leche. Puede recordar a nuestro requesón, aunque la auténtica ricotta italiana de calidad es un queso fantástico que, al igual que el tomate, es muy versátil en la cocina.
Es un queso muy ligero, de sabor delicado y fresco, con una textura firme pero que se convierte en cremosa si se bate y se extiende para cubrir masas de tartas saladas o dulces. Es perfecto para combinar con tomates para elaborar salsas y rellenos, y también como base de tartaletas o las típicas bruschettas italianas. El intenso sabor del tomate negro potencia los matices neutros de la ricotta, creando un maridaje perfecto tanto en caliente como en platos fríos.
Gruyère suizo
Suiza es un país lleno de montañas, campos y prados donde las vacas pastan hierbas naturales únicas para producir una leche excepcional que se traduce en deliciosos quesos. El Gruyère es uno de los más apreciados, de textura firme y compacta pero suave al cortarlo. Tiene un aroma intenso que se potencia cuanto más se deja madurar, con sabores que trasladan a esos paisajes alpinos.
El queso Gruyère se sirve tradicionalmente como aperitivo o almuerzo combinado con un buen pan, embutidos locales y productos de la huerta suiza, con hortalizas como el tomate. El toque fresco y ligeramente ácido de este fruto crea un buen equilibrio con este queso gracias a que también tiene matices afrutados, y se complementan muy bien entre sí. Al ser un queso algo más graso, el frescor natural y ligero del tomate le sienta de maravilla en ensaladas, bocadillos o salsas calientes.
Stilton británico
Uno de los quesos británicos más conocidos es el Stilton, de la familia de los azules. Tiene una antigua tradición local y se elabora en granjas muy controladas siguiendo las técnicas históricas con procedimientos más modernos. El Stilton es un queso de pasta blanca atravesado por vetas azules verdosas, y su textura es blanda, tierna, desmenuzándose al cortarlo.
Como todos los azules, este queso tiene un aroma muy penetrante con sabores algo picantes, de aromas a nueces y humedad de bosque. Como contrapunto que equilibra su intesidad, el tomate Kumato® consigue refrescar el paladar al combinarlos en una misma receta, desarrollando nuevos matices aromáticos en boca. Cuando se cocina el tomate, por ejemplo asándolo o confitándolo, se logra un gran maridaje con este queso, perfecto para guisos reconfortantes, sopas o sándwiches calientes.
Idiazábal
Uno de los quesos españoles más apreciados y valorados por los grandes chefs es el Idiazábal, que tiene reconocimiento de Denominación de Origen Protegida. Se prepara desde hace muchos años siguiendo las bases tradicionales con leche de ovejas Latxa y Carranzana, autóctonas de los valles del País Vasco. Es un queso de corteza dura y pasta firme, compacta y consistente, apenas elástico pero fácil de cortar en porciones o lascas.
Por su sabor intenso, que invade el paladar desde el primer mordisco, es un queso que marida de forma muy interesante con el frescor y el sabor dulce del tomate Kumato®. A pesar de su gran aroma, resulta muy equilibrado, ni excesivamente picante ni tampoco amargo. Es un buen queso para potenciar platos calientes, como la sopa de tomate o una salsa de verduras para acompañar carnes y pescados, ya que potencia los sabores de los vegetales.
Cheddar inglés
Famoso mundialmente por su color anaranjado, el queso Cheddar es originario del valle del mismo nombre, en el condado de Sommerset en Inglaterra. Este queso de prepara con leche de vaca y necesita al menos dos años para desarrollar sus sabores más complejos, aunque hay diferentes variedades según su intensidad. Cuanto más maduro, más intenso en color y sabor, y más firme.
El Cheddar de maduración media es perfecto para combinar con tomates, sobre todo a la hora de fundir y gratinar. Su sabor es muy característico, algo picante, que deja aromas intensos al morderlo, y por eso resulta muy agradable el toque afrutado del tomate a la hora de servirlo. Es perfecto para cortar en lonchas finas y combinarlo con tomates en bocadillos a la plancha, hamburguesas o en salsas para mojar snacks salados y crudités de verduras.
Feta griego
Grecia es otro país mediterráneo donde se consume tomate en muy variadas recetas, y una de sus grandes parejas es el queso feta. El feta griego es un queso muy apreciado para consumir en platos fríos como ensaladas, por lo que su combinación con tomates es muy habitual y siempre apetece. Se trata de un queso fresco, de pasta blanda y algo cremosa pero más granulado que untuoso, y que normalmente se presenta cortado en cubos.
Se prepara tradicionalmente con leche de oveja y, a pesar de ser un queso fresco, tiene un sabor intenso y pronunciado en boca, ligeramente ácido y con notas afrutadas. Su perfil aromático es muy similar al de tomate, por lo que están hechos para entenderse mutuamente en el plato. Una forma diferente de dar otro toque a esta combinación es cocinar a la plancha el feta antes de mezclarlo con tomates muy maduros y un toque de hierbas aromáticas.
¿Habías probado ya la combinación de tomate con alguno de estos quesos? Anímate a comprobar la buena pareja que hacen cocinando tus mejores recetas con Kumato® y tus quesos favoritos. No te olvides de demostrar que Lo Tuyo También es Alta Cocina y comparte tu creación para ganar fantásticos premios que te acercarán un poco más a los mejores chefs. Recuerda darle un nombre de autor original y utiliza el hashtag #LoMioEsAltaCocina, ¿cuáles son tus quesos preferidos para cocinar?
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