Hecha la ley, hecha la trampa. Cuando surge una prohibición es inevitable que se busquen maneras legales de saltarse las normas, y curiosamente esto ocurre también con los preceptos religiosos. El catolicismo dicta que durante el tiempo de Cuaresma hay que practicar ayuno y abstenerse de comer carne. Pero, ¿qué entendemos exactamente por carne? En algunas zonas de América consideran que ciertos animales no entra en la misma categoría que la ternera o el cerdo y disfrutan comiendo castor.
¿Por qué precisamente castor? La clave está en la interpretación de dónde procede la carne prohibida durante la abstinencia cuaresmal. Se supone que hay que evitar a los animales terrestres, desde el pollo hasta el cordero, y sustituir sus proteínas por el pescado. Ahora bien, los peces son animales acuáticos... y el castor también. ¿Podemos comer carne de castor en Cuaresma?
Castores, capibaras y ratas almizcleras son roedores de gran tamaño que viven en medios acuáticos y son muy comunes y populares en gran parte del continente americano. La población nativa americana los ha consumido desde hace siglos, y hoy sigue siendo habitual la cocina con carne de capibara, por ejemplo en Colombia -mi padre puede dar fe y asegura que tiene buen sabor-. Para facilitar las cosas, cuando los europeos llegaron para cristianizar a los indígenas, permitieron el consumo de estos animales durante la Cuaresma.
De hecho, ya en tiempos de la Edad Media se permitía comer castor en los días de abstinencia. Como señala la historiadora Dolly Jørgensen, se conservan fuentes escritas que aconsejan sobre su consumo y cocinado. ¿Por qué sí se podía comer castor pero no pollo? Muy simple, la Iglesia no distinguía entre mamíferos y peces, sino entre animales terrestres y animales acuáticos. Esto abre la posibilidad de comer carne de animales como los roedores ya citados, incluso estaría permitido, a ojos de la Iglesia, consumir carne de cetáceos como la ballena.
Actualmente parece que algunos restaurantes y cafeterías de ciertas zonas de Estados Unidos están probando a incorporar la carne de castor en sus menús para atraer más clientes en esta época. Sin embargo, tienen a la opinión pública algo dividida. Es un animal demasiado popular para algunos, en un país donde mucha gente no concibe comer conejo porque lo asocian con una tierna mascota o con el conejito de Pascua.
Más allá de las creencias religiosas de cada uno, no puedo evitar pensar que todo es un poco absurdo, y que demuestra que al ser humano le encanta saltarse sus propias normas a conveniencia. ¿Vosotros practicáis la abstinencia de comer carne durante la Cuaresma? ¿Probaríais el castor?
Fotos | Pixabay, Charlesjsharp, Nick Webb
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