Mikel López Iturriaga es periodista, blogger gastronómico y colaborador habitual en varios medios de comunicación. Ha publicado dos libros de recetas y otros asuntos relacionados con la comida. Aprendió algo de cocina en la Escuela Hofmann, pero se sigue considerando un advenedizo más que un experto.
Esta ensalada combina alimentos de varios grupos (verdura, pasta, legumbres, pescado y lácteos), por lo que resulta muy adecuada como plato único o para llevarla en tupper al trabajo. Pero más allá de asuntos nutricionales, lo importante es que está buenísima.
Ingredientes
- Para 4 personas: 200 g de pasta corta integral (macarrones o penne), 200 g de espinacas, 100 g de garbanzos cocidos, 100 g de atún claro al natural Isabel, 150 g de yogur natural, 2 cucharadas de mostaza de Dijon, 1 limón, 1 cucharada de mezcla de especias (cúrcuma, comino, cayena, pimienta, pimentón y canela), Aceite de oliva y Sal.
Preparación
Precalentar el horno a 200º.
Mezclar las especias con el zumo de medio limón, una cucharada de aceite de oliva y sal en un bol grande. Añadir los garbanzos y extenderlos en una bandeja de horno cubierta con papel de aluminio o de hornear. Tostar 10 minutos.
Removerlos y devolverlos al horno bien extendidos. Hornear otros 10 minutos más, moviéndolos de vez en cuando y vigilando que no se quemen. Apagar el horno y dejarlos dentro para que se terminen de secar.
Mezclar el yogur con el zumo del otro medio limón, el atún desmigado, la mostaza, un chorrito de aceite y sal. Batir bien.
Cocer la pasta en agua abundante con sal el tiempo que indique el paquete. Pasar por agua fría y escurrir.
Repartir las espinacas en los platos o en una fuente. Poner la pasta en el centro y la crema de atún por encima. Decorar con los garbanzos y terminar con un chorrito de aceite sobre las espinacas. Servir inmediatamente.