Confieso que me encanta el puré de patatas instantáneo de sobre. Puede que lo haya heredado de mi padre, verdadero apasionado de esos copos deshidratados que se convierten en una guarnición cremosa casi por arte de magia. Su fervor tenía también algo de nostalgia de su infancia, y es el mismo confort que hoy me genera a mí. Ese regustillo a sobre y la textura industrial es precisamente lo que me encanta, pero quizá no es lo más apropiado para quedar bien en una mesa con invitados. Aunque siempre podemos jugar a la picaresca.
La receta de puré de patatas casero no tiene mucho misterio, pero lleva su tiempo. Y si quieres que salga verdaderamente cremoso no hay que escatimar en la adición de grasa, ya sea mantequilla, leche, nata, o una combinación de todo. El puré instantáneo te apaña una guarnición o un plato combinado en cuestión de pocos minutos, pero si no eres muy fan de su sabor a sobre o quieres colárselo a tus invitados en Navidad o cualquier celebración, puedes disfrazarlo de casero fácilmente gracias a tu microondas o freidora de aire.
Simplemente tienes que comprar patatas de guarnición de las chiquitinas, cuanto más pequeñas, mejor; se suelen llamar baby o mini, y pueden encontrarse a granel o en bolsas para cocer directamente. Si solo encontramos las genéricas de microondas de cualquier supermercado, nos podemos apañar seleccionando las de calibre menor una vez cocinadas.
Como explica Allie Chanthorn Reinmann, las puedes cocer en la freidora de aire tal cual a unos 180-200ºC durante 10-12 minutos. Si son pequeñas de verdad, no necesitan más. En el microondas tardarán incluso menos; normalmente el paquete suele indicar unos 7-8 minutos en la bolsa a máxima potencia.
Mientras tanto, prepara el puré de patatas instantáneo siguiendo las instrucciones del fabricante ajustando la cantidad de líquido a tu gusto, según lo quieras más meloso o más espeso.
Colócalo en una fuente amplia y añade las patatas cocidas calientes para procecer a aplastarlas, con piel y todo, usando un prensador o un tenedor grande. Aprovecha para agregar aderezos como ajo en polvo, pimienta, especias, hierbas frescas, mostaza, queso rallado, pimienta negra... la idea es que, en un par de minutos, tengas un puré de patatas con aspecto verdaderamente casero. Los trocitos de patata con su piel no serán la cumbre de la elegancia, pero dan textura y sabor; si no te gustan, pela las patatas antes.
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