Resulta sorprendente cómo los sabores pueden trasladarnos en cuestión de segundos a otro momento, otro lugar, casi otra vida. Especialmente, los sabores de la infancia: de las tortillas de patata que saben a excursiones en familia a los cocidos que nos retrotraen a los domingos con la abuela o a los chuchos de crema, que siguen teniendo regusto a merienda reponedora después del colegio.
¿Qué hacer cuando una punzada de nostalgia nos atraviesa y se nos antojan unos chuchos como aquellos? Rendirse al instinto y preparar unos chuchos de crema caseros con la ayuda de la masa de hojaldre rectangular Buitoni.
Fácil de manipular y muy versátil, esta masa cuenta con 196 capas de hojaldrado, lo que garantiza un resultado crujiente y ligero. Además, al ser sencilla de trabajar, se convertirá en nuestra gran aliada para hacer realidad ese sueño de infancia: merendar chuchos de crema cuando queramos. Algo bueno debía tener la adultez.
Ingredientes
- 1 masa de hojaldre rectangular Buitoni
- Azúcar blanco o azúcar glas al gusto (para espolvorear sobre los chuchos)
- 500 ml de leche entera
- 3 yemas de huevo
- 85 g de azúcar
- 50 g de maicena
- La peladura de un limón
- Canela en rama
- 20 g de mantequilla
Tiempo de preparación
30 minutos (más una hora de enfriado de la crema)
Dificultad
Fácil
Elaboración de los chuchos de crema paso a paso
Hay dos cosas que marcaran el éxito en la preparación casera de los chuchos. Por un lado, la crema pastelera, a la que debemos dedicar tiempo y cariño; por otro, la fritura de los chuchos, que debe hacerse también pacientemente. Con esto en mente, ¡dentro receta!
Empezamos a preparar la crema pastelera
Vertemos la leche en un cazo y añadimos la canela, así como la peladura de un limón. Calentamos a fuego suave durante dos minutos, sin que hierva.
Mezclamos en un bol las yemas con el azúcar y la maicena. Retiramos la leche caliente del fuego y extraemos la canela y el limón. Volcamos la mitad de la leche en la mezcla del huevo, azúcar y maicena, e integramos con ayuda de unas varillas.
Removemos suavemente para espesar
Añadimos esta mezcla a la mitad de la leche reservada y llevamos el cazo al fuego. De nuevo, calentamos a fuego bajo, removiendo con las varillas suavemente y sin parar.
Poco a poco, la crema irá espesando; cuando vaya a hervir, añadimos la mantequilla, integramos y retiramos del fuego. Por último, cubrimos con papel film, dejamos templar y llevamos a refrigerar.
A por la masa de los chuchos
Mientras se enfría la crema (tardará, al menos, una hora), trabajamos la masa de hojaldre rectangular Buitoni para dar forma a nuestros chuchos.
La extendemos sobre la superficie de trabajo y la cortamos en 12-14 triángulos. No hace falta que sean exactamente iguales, pues el encanto de las elaboraciones artesanas también radica en esas pequeñas diferencias de tamaño y forma.
Rellenamos y freímos los chuchos
Con ellos dispuestos en la superficie de trabajo, colocamos una cucharada generosa de crema pastelera en la parte ancha de cada triángulo. Enrollamos el chucho sobre sí mismo, dándole una forma similar a la de un croissant, pero sin estirar hacia abajo los extremos.
Para darles la textura característica, esa que nos llevará de vuelta a nuestra más tierna infancia, los freímos en aceite de oliva muy suave o en aceite de girasol. Cuando se templen, espolvoreamos con azúcar blanco o azúcar glas y disfrutamos sin remordimientos (ni nostalgia).
Trucos y consejos para unos chuchos de crema deliciosos
Si queremos dar un toque diferente a la crema pastelera, podemos infusionar la leche con una rama de vainilla. Puede usarse en sustitución a la canela o combinada con ella para aportar un matiz muy aromático al relleno.
Para que los chuchos no se quemen al freírlos, deberemos utilizar abundante aceite: así conseguiremos que la masa no toque el fondo de la sartén. Si tienes freidora tradicional o freidora de aire, también puedes emplearla.
Al rellenar los chuchos, deberemos controlar la cantidad de crema que colocamos. Si nos excedemos, puede que esta se salga en la fritura. ¿Qué hacer si sobra crema pastelera? Preparar unas milhojas de hojaldre, crema y nata. O, simplemente, servir la crema con fruta de temporada: auténtica delicia.
Con qué acompañar los chuchos de crema
Los chuchos de crema son un postre, desayuno o merienda potente, por lo que el cuerpo nos pedirá, sencillamente, maridarlos con un café con leche o un batido de chocolate para que ese retorno a la niñez sea completo.
Aun así, podemos acompañar los chuchos de crema con un bol con fruta (con esa crema pastelera sobrante) o una bola de helado de sabor suave, como vainilla, nata o pistacho.
Otras recetas de chuchos de crema
Si queremos innovar en la preparación de estos chuchos, podemos optar por una crema pastelera con chocolate. O introducir este ingrediente en la cobertura de los chuchos, bañándolos en chocolate fundido y dejando, después, que este se solidifique.
En caso de querer reducir el dulzor de la receta, podemos prescindir de la cobertura de azúcar: así saborearemos más el hojaldre y su contraste con la crema. Un combo ganador.