Cualquier pretexto es válido para improvisar una cena romántica con nuestra pareja. ¿Por qué no aprovechar que las noches de verano son más largas de lo habitual para sorprenderles elaborando en nuestra cocina un menú delicioso?
No es necesario ser un experto chef para conseguir tres platos de altura. Juntos todo sabe mejor, y con Coca-cola vamos a mostraros cómo podéis conseguirlo sin apenas esfuerzo.
Cómo escoger el mejor menú
A la hora de planificar un menú especial, como es una cena romántica, debemos tener en cuenta varias cuestiones. Para empezar, los platos escogidos tienen que ser sencillos y deben de poder prepararse con antelación, para no complicarnos excesivamente en la cocina justo antes de empezar. Para ello, es importante que nos organicemos bien, comprando los ingredientes y realizando todas las preparaciones con tiempo.
Ya que hemos decidido sorprender a nuestra pareja con nuestras artes culinarias, y seguramente recibiremos una efusiva respuesta por nuestro detalle, debemos abstenernos de escoger ingredientes cuyo sabor fuerte pueda resultarnos desagradable, como los ajos o la cebolla. Mejor si nos decantamos por platos veraniegos, ligeros y con un toque original.
La presentación es también un elemento importante. Montar una bonita mesa, con un precioso mantel y una vajilla bonita resaltará hasta el máximo los platos que hayamos elegido, aunque para conseguirlo deberemos también cuidar cómo disponemos los alimentos.
Si os animáis a meteros en la cocina -sin pasaros todo el día cocinando- y triunfar elaborando una cena romántica para vuestra pareja, os proponemos un menú de tres platos que acompañaremos con una Coca-Cola, bien fría, pues juntos todo sabe mejor.
Primero: aguacates rellenos de queso
El aguacate es uno de los ingredientes que se han vuelto imprescindibles en nuestra cocina. Hemos descubierto lo nutritivo y beneficioso que resulta para nuestra dieta, pero también que su preparación es muy fácil y combina con casi cualquier sabor. Esta es una receta diferente, pues el aguacate se asa con un resultado tan delicioso que conquistará cualquier paladar.
Ingredientes
- 1 Aguacate
- Zumo de un limón
- 1/2 Tomate
- 1 Queso Mozzarella
- Escamas de sal pizca
- Aceite de oliva virgen extra
- Orégano
Dificultad
Fácil
Tiempo de elaboración
20 minutos
Cómo preparar aguacates rellenos de queso
Cortamos el aguacate por la mitad a lo largo, quitamos el hueso y rociamos cada mitad con el zumo de limón. Con un cuchillo afilado realizamos cortes transversales en el aguacate, sin llegara la piel.
Escurrimos la mozzarella, la partimos por la mitad y metemos cada uno de los trozos en las dos mitades del aguacate. Colocamos ambas en una bandeja de horno y las introducimos en un horno precalentado a 180ºC durante unos 15 minutos, para que se funda la mozarella.
Lavamos el tomate y lo troceamos menudo. Sacamos las mitades de aguacate del horno, las cubrimos con el tomate, las espolvoreamos con las escamas de sal, el orégano y regamos con un chorrito de aceite de oliva virgen extra antes de servir.
Segundo: lomos de salmón glaseados
El salmón es un pescado de sabor suave que resulta muy agradable al paladar, por eso combina perfectamente con ingredientes que ayudan a potenciarlo. Cocinándolo al horno, además de resultar fácil, permite minimizar su olor. La salsa de cítricos y las hierbas aromáticas transforman este plato en todo un espectáculo para los sentidos.
Ingredientes
- 4 lomos de salmón fresco
- 30 ml de aceite de oliva virgen extra
- 2 dientes de ajo
- 150 ml de caldo de pollo
- 300 ml de zumo de naranja
- Ralladura de 1 naranja
- 2 cucharadas de sirope de arce
- 1 cucharada de Maicena exprés
- Romero picado
- Sal
- Pimienta negra molida
Dificultad
Fácil
Tiempo de elaboración
35 minutos
Cómo preparar lomos de salmón glaseados
Precalentamos el horno a 180ºC y, cuando esté caliente, cocinamos los lomos unos 10 minutos. Después, ponemos el grill unos 2 o 3 minutos más para que se hagan más en la superficie. Reservamos.
Pelamos los dientes de ajo, los picamos y los sofreímos en el aceite de oliva en una sartén. Añadimos el romero y lo dejamos medio minuto más. Agregamos el caldo de pollo y lo cocinamos a fuego lento hasta que se reduzca a la mitad. Añadimos el zumo y la ralladura de naranja y el sirope de arce. Dejamos hervir 10 minutos a fuego lento.
Añadimos la Maicena exprés, removemos y cocinamos durante un minuto hasta que la salsa espese. Incorporamos el salmón, lo dejamos un minuto que se haga en la salsa y servimos rápidamente.
Postre: panna cotta de frambuesa
Este clásico de la repostería italiana es un delicioso postre que enamora desde antes de poder degustarlo. Como se prepara en poco tiempo y con poco esfuerzo, será perfecto para nuestra cena romántica. Además, puede elaborarse con antelación y guardarse en frío hasta el momento de servirlo.
Ingredientes
- 2 láminas de gelatina
- 200 ml de nata líquida con 35% MG
- 250 g de frambuesas
- 70 g de azúcar
- 10 ml de zumo de limón
- 1 onza de chocolate negro
Dificultad
Fácil
Tiempo de elaboración
15 minutos
Cómo preparar panna cotta de frambuesa
Ponemos 110 gramos de frambuesa, 30 gramos de azúcar y el zumo de limón en un cacito y lo cocemos todo a fuego suave durante 10 minutos. Al terminar, aplastamos las frambuesas con un tenedor, removemos bien para mezclar todo y reservamos.
Hidratamos la gelatina en un cuenco con agua fría durante 10 minutos. En otro cazo, calentamos el resto de las frambuesas (140 g) y el azúcar (40 g) junto con la nata líquida. Cuando arranque a hervir, retiramos del fuego y añadimos la gelatina hidratada y escurrida, removiendo para que se integre esta bien.
Pasamos esta mezcla por un colador fino. Rellenamos cuatro flaneras y, cuando se hayan atemperado, las guardamos en la nevera un par de horas para que cuaje la panna cotta. Desmoldamos y servimos con el coulis de frambuesa reservado, virutas de chocolate negro y unas frambuesas.
Otras propuestas para una cena romántica
Hay muchas recetas que podemos escoger para sorprender a nuestra pareja con una cena romántica. A continuación, anotamos algunos platos más para que os podáis inspirar. Recordad que juntos todo saber mejor y que una Coca-Cola es el mejor maridaje para vuestro menú.
Como primer plato, otra posibilidad es decantarse por una original mousse de espárragos, para la que no tendréis que encender el horno y que tanto podéis servir fría como a temperatura ambiente. Aunque si preferís un entrante ligero, esta ensalada de fresas, espinacas y queso de cabra con vinagreta de fresa seguro que os conquistará, o este tian de verduras con su llamativa y colorida presentación.
Si os gusta el pescado, una deliciosa opción como segundo plato es el salmón a la escandinava, una ancestral receta que agrada a cualquier paladar. Una versión distinta al clásico es la de este solomillo Wellington, preparado en hojaldres individuales, aunque también podemos envolver en masa de empanadilla.
Para acabar con buen sabor de boca, un postre ideal es esta elegante créme brûlée, de textura cremosa, esponjosa y melosa. También estas trufas de cava y frambuesa son una forma muy especial de poner punto final a esa cena que hemos preparado con todo nuestro cariño.
