No sólo el menú que se pone encima de la mesa hace que una comida sea única e inolvidable. Todo lo que rodea y envuelve a esos platos hace que la experiencia sea verdaderamente redonda, completa y diferente. Desde la vajilla en la que se emplatan cada uno de los deliciosos manjares que preparéis, hasta la cubertería que se utilice, los textiles en los que se apoyen o los detalles que los rodeen.
Todo eso forma parte de lo que podemos considerar un almuerzo de postín y saber acertar con cada elemento, más allá de la maña que tengáis para preparar grandes y exquisitas recetas, influirá en la vivencia y recuerdo con el que se queden vuestros comensales.
En definitiva, la idea es que cuando invitéis a familiares, amigos, compañeros de trabajo o cualquier otra persona de vuestro entorno a comer a casa, salgan de ella no sólo con el estómago lleno y satisfecho, si no también con el resto de los sentidos igualmente complacidos. Conseguirlo o no dependerá en buena medida de la decoración por la que apostéis y de los detalles con los que arriesguéis. Recordad siempre, de hecho, que las invitaciones más memorables son aquellas en las que esas pequeñas grandes cosas y matices hacen vibrar y estimulan a los invitados.
Si lo conseguís, si lográis sorprender con todas vuestras elecciones y hacer que la mesa en su conjunto sea rompedora, original y creativa… ¡la misión de la que os hablo estará más que cumplida! Para hacerlo, aquí va un buen puñado de ideas. Tomad buena nota, elegid las que más os gusten y… ¡platos y decoración dispuestos sobre la mesa!
Un mix de vajillas y textiles
Otro tipo de decoración llamativa y también muy divertida a la hora de montar una mesa es apostar por una mezcla de diferentes vajillas y textiles. Romped la regla establecida de que todos los platos tienen que ir a juego o pertenecer a la misma familia y apostad por mezclar piezas de diferentes tipos, colores, formas, estampados… ¡El impacto visual será increíble! Y, si queréis enfatizarlo aún más, podéis hacer lo mismo con los textiles. Colocad servilletas de diferentes colores o cread manteles individuales únicos y exclusivos para cada comensal con retales de telas distintas. ¡Color y diferenciación al poder!
Descontextualizando objetos
Una técnica que nunca falla a la hora de crear un efecto estimulante y original como elemento de decoración y estilismo es la descontextualización de objetos. Es decir, romper con la función tradicional de un elemento para darle otro uso completamente inesperado, diferente al que solemos darle y al que le pertenece por naturaleza. De este modo, por ejemplo, podemos crear nuestro propio camino de mesa o incluso cada uno de los manteles individuales de los comensales con piedrecitas de colores como éstos del catálogo de Ikea o crear con un conjunto de vasos normales colocados boca abajo, por poner otro ejemplo, bolas de nieve con este otro tipo de arena decorativa en su interior y alguna pequeña figura sobre ésta.
La decoración, también cae del techo
A la hora de crear el entorno mágico que buscáis para sorprender a vuestros comensales, no sólo tenéis por qué pensar en la decoración de la mesa propiamente en sí. Pensad que alrededor y encima de esta hay un gran entorno que también puede ser partícipe de la atmósfera creativa que vais a montar. Una muy buena opción que sorprenderá a vuestros invitados, por ejemplo, es decorar la zona de sus cabezas. ¡Sí, como lo leéis! Se trata de “arrastrar” la decoración y el motivo que hayáis elegido a lo más alto de la mesa ayudándoos de las lámparas de techo que tengáis en casa. De estas luminarias que casi siempre se tienen en la zona del comedor podéis colgar todo tipo de elementos. Desde pequeñas velas o guirnaldas, hasta cualquier elemento de papelería y adorno ligero… o incluso cubiertos o servilletas de colores. ¡Todo lo que se os ocurra y que pueda crear un efecto impactante!
El poder de la naturaleza
No os imagináis lo mucho que los elementos naturales pueden llegar a decorar una mesa. Desde flores o ramas, hasta piedras, piñas, nueces… Colocad el elemento natural que más os guste como centro de mesa. O en pequeños tarros que no estorben o directamente creando una línea central sobre la mesa misma. El impacto estará asegurado y lo bueno es que, en función de la estación del año en la que estéis, podéis ir adaptando este tipo de decoración para la mesa.
Etiquetas y cartelitos para cada invitado
Este recurso, el de crear pequeños carteles con el nombre de los invitados o el menú que podrán degustar, es un recurso de total tendencia que empezamos a ver con cierta regularidad en las decoraciones de las mesas. Normalmente se suele hacer con tarjetitas de cartón o algún otro elemento de papelería. Pues bien, para ir un paso más allá yo os recomiendo que apliquéis la misma idea, ¡pero sobre un elemento inesperado! Por ejemplo, sobre cucharas de palo colocadas en cada plato principal de los comensales. Es una forma creativa y diferente de aplicar un recurso que ya vemos bastante pero que sigue gustando encontrar a nuestros invitados.
Iluminación ambiente original
La iluminación es un mundo fascinante que ofrece muchísimas posibilidades decorativas y estéticas. No sólo porque a través de ella podemos crear atmósferas realmente mágicas y acogedoras, si no también porque puede convertirse en un punto focal de una mesa atrevido y diferente. A la decoración más tradicional de unas velas en el centro de la mesa, podéis sumarle –por ejemplo- unos tarros de cristal convertidos en verdaderas “luciérnagas”. ¿Qué cómo podéis hacer esto?... Pues de una forma tan sencilla como introduciendo en su interior un montón de pequeñas guirnaldas como éstas. Cuando las encendáis, el tarro de cristal brillará y se convertirá en una lámpara improvisada, perfecta para potenciar esa atmósfera ambiente de relax que buscáis.
Zonas y espacios extra más allá de la mesa
Y por último, pero no menos importante, un consejo para todas aquellas que dispongáis de más espacio en casa. Si contáis con metros cuadrados suficientes alrededor de vuestra mesa, no renunciéis, por ejemplo, a crear y decorar un área de relax –estilo chillo ut, por ejemplo- en el que poder tomar una copa después de la comida o la cena con tus invitados. Un conjunto de alfombras en el suelo, con unos cuantos cojines y unas mosquiteras colgado del techo a modo de doseles serán más que suficiente para crear, diferenciar y separar vuestra zona extra para la sobremesa. ¡Acertaréis absolutamente creando este espacio!
Espero que todas estas ideas os sirvan para montar y decorar vuestra propia mesa de invitados. Podéis encontrar más en el site de Ikea.