Seguro que todos tenéis alguna prenda de ropa estropeada por culpa de una mancha inoportuna que no lográis hacer desaparecer. Un chorretón de vino o de café o alguna fruta que suelta su jugo justo sobre vuestra camisa cuando la vais a morder y que después os volvéis locos para hacerlas desaparecer.
Pues partiendo del potencial para teñir los tejidos de estas sustancias, los creadores de KaCaMa, un estudio de diseño radicado en Hong Kong, han creado el proyecto Colour of Waste, es decir el color de los desperdicios.
La idea es aprovechar los deshechos de comida para procesarlos y no solamente crear diseños interesantes sino también llamar la atención sobre la gran cantidad de alimentos que desperdiciamos. Los pigmentos obtenidos se ponen en unas bolsas similares a las usadas para suminstrar los sueros en los hospitales y son inyectados en las prendas de forma aleatoria con lo que cada prenda es única e irrepetible.
La verdad es que el resultado con ese efecto Tie Dye es bastante bonito y en estos tiempos en que todos nos estamos concienciando de la importancia del reciclado quizás no sería tan descabellado pensar en que esta idea pudiera ser una realidad en el futuro.
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