Cuando solo apetecen postres frescos, nada como un buen helado con toque cítrico. El lemon curd, crema de origen británico a medio camino entre mermelada y crema pastelera, es la base para este helado fresco pero a la vez cremoso, con apenas tres ingredientes.
Si estáis un poco vagos, podéis comprar un bote de lemon curd en la sección de mermeladas o conservas gourmet de vuestro supermercado, pero con la receta de lemon curd al microondas ya no hay escusa para no prepararlo vosotros mismos en casa, pues es facilísimo de hacer y no os llevará más de diez minutos. Como os va a salir más cantidad de la necesaria para el helado, os aconsejo que preparéis la mitad de la receta o bien tengáis pensado una tarta o cualquier otro postre, como unos petit choux.
Si se prepara el lemon curd casero, seguir las instrucciones para cocerlo en el microondas o con los mismos ingredientes, en un cacito al baño maría al fuego. Montar la nata muy fría con una batidora de varillas, hasta que esté firme.
En un bol echar la leche condensada y el lemon curd y mezclar bien las dos cremas. Por último añadir la nata y unirla suavemente evitando que se baje. Verter en un molde y congelar removiendo cada 30 minutos durante las primeras tres horas para evitar que se formen cristales, o bien mantecando en una heladora siguiendo las instrucciones del fabricante.
Con qué acompañar el helado de lemon curd
El helado de lemon curd os sorprenderá por lo cremoso que queda. También podéis probar, si hacéis vosotros la cuajada de limón, a sustituir su zumo por lima o naranja, obteniendo así con la misma base distintos sabores todos muy apetecibles. Os aconsejo sacarlo del congelador, cinco minutos antes de tomarlo, para que sea más sencillo formar bolas con el racionador de helados.
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