El flan ha sido uno de mis postres preferidos desde que era pequeña, pero también soy muy amiga del queso en todas sus variantes, por eso que esta receta, un delicioso flan de queso, es para mi especial pues une dos de las cosas que más me gustan en la cocina.
En esta versión debéis de buscar un queso cremoso tipo el de untar o bien un requesón ligero y no demasiado grumoso para que la textura sea suave, pero con bastante sabor al queso crema y menos a huevo como en el caso del tradicional.
Comenzaremos preparando el caramelo, para ello en un cazo echamos el azúcar y el agua y calentamos a fuego medio hasta formar un caramelo dorado, bañando seguidamente el fondo y los laterales del molde. Reservamos.
Calentamos la leche con el azúcar y la vaina de vainilla abierta a la mitad, cuando hierva la separamos del fuego y dejamos que infusione hasta que esté templada. Precalentamos el horno a 190 grados.
En un bol grande batimos los huevos con el queso crema, le pasamos la batidora para integrar bien los ingredientes, le añadimos la leche templada colada y rellenamos la flanera.
Ponemos una fuente de horno con agua caliente y colocamos el molde al baño maría, horneamos a 180 grados durante una hora o hasta que veamos la mezcla cuajada. Retiramos del baño maría y dejamos enfriar en la nevera hasta el día siguiente para que coja cuerpo.
Con qué acompañar el flan de queso
El flan de queso es exquisito bien frío y acompañado de algún fruto rojo ácido como pueden ser las grosellas. Si os apetece podéis prepararlo de la misma manera, pero en flaneras individuales reduciendo el tiempo de cocción al baño maría.
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