¿Hay algo más apetecible cuando llega el calor que un delicioso helado? Además, ya sabéis que no es necesario salir de casa para degustar irresistibles sabores, porque no es nada complicado prepararlos. Esta receta de helado de plátano con nueces es el mejor de los ejemplos.
Tampoco necesitáis tener una heladera, bastará con sacar el helado del congelador y removerlo cada media hora, unas tres o cuatro veces, para evitar que se formen cristales, o también podéis triturarlo con un robot una vez que se haya congelado para que quede cremoso. En nuestras casas nunca falta un buen helado casero ¿Os animáis vosotros también?
Empezamos poniendo las yemas en un cuenco. Añadimos el azúcar y batimos hasta que doblen su volumen. Calentamos la leche en un cazo. Incorporamos la mezcla de yemas y proseguimos la cocción a fuego lento, sin dejar de remover con una cuchara de madera, hasta que empiece a hervir.
Colamos la preparación y la pasamos al vaso de la batidora. Pelamos los plátanos, les retiramos las hebras y los troceamos. Los añadimos a la preparación anterior y trituramos hasta obtener una crema homogénea. Esperamos a que se enfríe y la dejamos en el frigorífico unos 30 minutos.
Batimos la nata con las varillas y la añadimos a la crema de plátano, poco a poco y removiendo. Ponemos la mezcla en un molde y lo dejamos en el congelador, al menos tres horas. Pasado este tiempo, lo trituramos con un robot de cocina y lo volvemos a llevar al congelador al menos una media hora, para que endurezca antes de servirlo espolvoreado con nueces.
Con qué acompañar el helado de plátano con nueces
Esta receta de helado de plátano con nueces podéis servirla con las nueces por encima o bien partirlas en trozos más pequeños y mezclarlas con el helado. De cualquiera de las dos formas estará deliciosa. Si el helado está demasiado duro, dejadlo unos minutos fuera del congelador para poder disfrutarlo como se merece. Estará delicioso con chocolate fundido por encima.