Uno de mis grandes retos pendientes en la cocina es intentar elaborar mi propio hojaldre casero. Pero, sinceramente, temo que necesitaría mucha práctica para que me quedara bien, y es demasiado cómodo comprar uno refrigerado de calidad. Siempre viene bien tener en la nevera para hacer bocados rápidos como estas espirales de hojaldre y parmesano dos sabores.
Las galletitas saladas y crujientes siempre son bien recibidas a la hora del aperitivo o para empezar una comida con invitados. Con hojaldre se pueden hacer muchas ideas de picoteo, en este caso con un relleno de hierbas frescas y almendras y otro de tomates secos. Sé que estos últimos parecen chamuscados pero os aseguro que solo es el color muy oscuro de los tomates que tenía en casa, si usáis unos de tono rojo más vivo quedarán más bonitas las espirales.
Lavar bien y secar las hierbas antes de usarlas. Disponer en el vaso de una picadora o procesador de alimentos el cebollino con la albahaca, 15 g del queso parmesano, las almendras y una cucharada de aceite de oliva. Triturar un poco y remover, añadiendo más aceite si hiciera falta, para tener una textura de pasta. Llevar a un cuenco y limpiar el robot.
Poner en la misma picadora los tomates ligeramente escurridos con el resto del queso parmesano el orégano y una pizca de pimienta negra. Triturar bien hasta tener también una textura de pasta untable. Añadir, si hiciera falta, algo del aceite de los tomates. Llevar a un cuenco.
Estirar bien la plancha de hojaldre y dividir en dos rectágulos. Revisar la cantidad de relleno de cada sabor para calcular si hiciera falta dejar uno más grande que el otro. Distribuir bien las dos mezclas, dejando un hueco libre en los bordes de 1 cm, extendiéndolas bien.
Humedecer con agua los bordes y enrollar ambas masas desde los lados más cortos. Envolver cada uno en plástico film y dejar reposar en la nevera media hora. Precalentar mientras el horno a 190ºC y preparar una bandeja con papel sulfurizado o una lámina de silicona.
Trabajando un rollito cada vez, cortar con delicadeza en porciones de 1 cm de grosor. Colocar en la bandeja y continuar con el resto de la masa. Hornear durante unos 12-14 minutos, o hasta que se hayan dorado al gusto. Esperar un poco fuera del horno y dejar enfriar completamente sobre una rejilla.
Con qué acompañar las espirales de hojaldre
Estas espirales de hojaldre y parmesano dos sabores son pequeños bocados crujientes peligrosamente adictivos. Estupendos para servir de aperitivo, en una cena de picoteo o para acompañar una cerveza o vermut en casa con invitados. Aguantan bien algunos días si se guardan en un recipiente hermético.
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