No tengo remedio. Cada vez que mi chica me pide que prepare una ensalada ligera le acabo colando un poco de sabor por las costuras hasta que queda algo mucho más apetecible como esta ensalada de setas al horno y mozzarella.
Sé que es un pecado comer setas fuera de temporada, pues el sabor de las cultivadas es un mero espejismo de las recolectadas, pero es que tenía antojo desde que probé un plato muy parecido en un restaurante en Torrevieja. En aquella ocasión solo pasaron las setas por el horno, y la mozzarella estaba fresca sobre las setas, pero mi devoción por el queso fundido me hizo probar a ver qué tal quedaba.
Ingredientes para 2 ensaladas
200 gr. de setas, 200 gr. de queso mozzarella fresco, lechugas variadas, 250 gr. de tomates cherry, aceite, sal y pimienta.
Cómo hacer ensalada de setas al horno y mozzarella
Esta es una de esas recetas que se explica únicamente con el título: ensalada de setas al horno y mozzarella. Es decir, hay que hacer una ensalada normal, meter las setas en el horno (con o sin la mozzarella, según gustos) y poco más. Pero como siempre, vayamos paso a paso.
Empezamos poniendo el horno a calentar a unos 200ºC, luego preparamos una bandeja forrándola con papel de aluminio, que impregnaremos con unas gotitas de aceite. Sobre el aluminio colocaremos las setas una vez lavadas y secadas, y sobre éstas, la mozzarella cortada a finas láminas. Un chorrito de aceite, una pizca de sal, una buena dosis de pimienta y al horno.
Mientras las setas se cocinan en el horno (entre 10 y 15 minutos), preparamos la enslada a nuestro gusto. Podemos hacerla sencilla con lechugas y tomates cherry, para que las protagonistas sean las setas.
Por último, colocamos las setas con la ensalada de guarnición o todo mezclado. Si hemos decidido no hornear la mozzarella es el momento de colocar las láminas sobre cada una de las setas y servir.
Tiempo de elaboración | 20 minutos
Dificultad | Fácil
Degustación
La ensalada de setas al horno y mozzarella me gusta tanto con el queso fresco como derretido, aunque he de decir que el sabor es bien diferente. Fresca le da más ligereza a la ensalada, y un mayor elenco de texturas. Derretida, la mozzarella está igualmente deliciosa y de paso añade más intensidad a las setas.
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