Qué os parece preparar un desayuno diferente aprovechando que la mayoría estamos de vacaciones, o por el simple placer de sentarse a la mesa con la familia o con amigos y disfrutar tranquilamente de la primera comida del día. Los bretzels, esos panecillos típicamente alemanes están deliciosos untados con una buena capa de mantequilla y os aseguro que no os decepcionarán.
Lo mejor es que los preparéis el mismo día y que preparéis los que calculáis que vais a comer, porque no es un pan que aguante muy bien el paso del tiempo. Lo que sí podéis hacer es congelarlos, cuando los queráis servir solo tendréis que descongelarlos con el tiempo suficiente. También podéis tostarlos un poco, calientes están buenísimos. Ya me contaréis. La receta está explicada para Thermomix, pero podéis prepararlos fácilmente sin este robot de cocina.
Ponemos en el vaso la harina, la sal, la leche y la levadura y amasamos 5 min/vel espiga. Dejamos la masa en el vaso hasta que doble su volumen, aproximadamente una hora. Pasado este tiempo, ponemos la masa sobre la encimera y la amasamos de nuevo.
Dividimos la masa en diez partes iguales. Con cada una formamos un cordón de aproximadamente 60 cm con los extremos más finos que el centro. Para hacer los bretzels, cruzamos los extremos entre sí dos veces formando un doble cordón retorcido y llevamos las puntas separadas al centro del cordón. Precalentamos el horno a 220º. Forramos dos bandejas de horno con papel de hornear.
Ponemos el bicarbonato y agua en cantidad suficiente a hervir en una olla. Con una espumadera, vamos introduciendo los bretzels en el agua de uno en uno, durante unos 30 segundos. Inmediatamente después los ponemos en la bandeja de horno preparada. Los espolvoreamos con sal gorda y los horneamos unos 20 minutos.
Con que acompañar los pretzels
Los bretzels son un tipo de pan de origen alemán que se consume en todo el país, especialmente en la zuna del sur. Se sirve entero o cortado en dos, longitudinalmente, y untado con mantequilla. Se acompaña siempre con una cerveza, pero si los preparáis para desayunar, estarán igual de buenos con un café con leche, un té o un chocolate a la taza.
