Clotxa o clocha es un bocadillo típico de las Terres de l'Ebre en Tarragona. Era el desayuno que antaño tomaban los campesinos de la zona y que les llenaba de energía para soportar las duras jornadas en el campo del campo. En la fiesta del vino que se celebra en la localidad de Gandesa el día de Todos los Santos es tradición preparar una comida popular en la que este bocadillo está bien presente.
En su fórmula más básica, la clotxa se prepara con pocos ingredientes: pan de pueblo, tomate, sardinas arengadas o arenques y aceite de oliva virgen extra. A estos se les puede sumar ajo, escalivada, carnes y embutidos, incluso aceitunas. Todo ello no hace más que elevar la categoría de este bocadillo a otras esferas.
Yo lo he preparado sencillo y me ha parecido la repanocha. Y eso que he cocinado los tomates y las sardinas en sartén, a la plancha. Lamentablemente no dispongo de las brasas tradicionales para cocerlos como mandan los cánones. Pero si es tu caso, dale a la parrilla y ponte a preparar clotxa ya mismo. Está tremenda.
La forma tradicional de preparar clotxa es asando los tomates y las sardinas a la brasa. Si dispones de ello, asegúrate que los tomates se hacen de forma suave durante unos 20 minutos para que queden tiernos por dentro. Y a las sardinas dales solo un minuto por cada lado, suficiente para poder retirar sus escamas con facilidad.
Si no dispones de brasa, haz como yo y usa dos planchas o sartenes. Cuando estén bien calientes colocas los tomates en una de ellas y les vas dando vueltas para que se hagan por todos lados. Tienen que quedar tiernos y su piel chamuscada. En la otra sartén, también caliente, haces las sardinas un minuto por cada lado.
Luego pelas los tomates y los troceas. Retiras las escamas y las espinas de las sardinas y las desmigas. A continuación cortas el pan por la mitad y retiras la miga con un cuchillo afilado para que salga de una sola pieza (luego la puedes usar para tapar el relleno.
Calientas el pan sobre una de las sartenes y, mientras tanto, mezclas el tomate y las sardinas. Rellenas con ello el pan, agregas un chorrete generoso de buen aceite de oliva virgen extra y cierras la clotxa con la miga. Ya la tienes lista y solo te queda disfrutar de ella. Bon appétit!
Con qué acompañar la clotxa o clocha
Una copa de buen vino es el acompañamiento de la clotxa o clocha, aunque no seré yo quien te impida servirlo con una cerveza, un refresco o un simple vaso de agua. Para gustos, los colores. Lo que sí recomiendo es comerlo con hambre, pues es bastante saciante. Perfecto para arrancar el día con mucha energía.
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