Una adecuada regeneración de los tejidos que se encuentran en las articulaciones depende de diversos factores, pero hay uno que es el principal, que nuestro organismo disponga de la materia prima necesaria para poder fabricar las distintas células que componen cada tejido de las articulaciones.
Existen dietas indicadas para este fin, ayudando en la medida de lo posible a minimizar la erosión y degeneración del cartílago de nuestras articulaciones. Uno de los pilares de nuestra calidad de vida son las articulaciones que nos permiten realizar movimientos tan necesarios como caminar, si no las cuidamos podemos sufrir patologías como la artrosis entre otras provocadas por la degeneración de dichos cartílagos.
Los radicales libres son un claro enemigo de la juventud y de la salud, diariamente nuestras células son bombardeadas por millones de radicales libres, éstos acceden a nuestro cuerpo a través de agentes contaminantes externos como puede ser la contaminación atmosférica, los herbicidas, determinadas grasas, etc. Nuestro organismo tiene una lucha constante contra los radicales libres, que son neutralizados por los enzimas que producimos pero el problema aparece cuando hay un exceso de radicales y el organismo no puede eliminarlos. Los radicales deambulan por nuestro organismo captando electrones de las moléculas estables con el objetivo de alcanzar su estabilidad electroquímica. Esta acción daña las membranas celulares de nuestras células, destruyéndolas y mutando la información genética. De esta manera es como se desarrollan distintas enfermedades como es el cáncer, enfermedades cardiovasculares o la ya mencionada degeneración de los tejidos de las articulaciones entre otros.
Es muy importante realizar una dieta adecuada que contrarreste el efecto de los radicales libres, ésta debe ser muy rica y variada, similar a la dieta mediterránea pero limitando más algunos productos como grasas o carnes. En esta dieta debe abundar el calcio, por lo tanto, al menos debemos aportar al organismo dos raciones de lácteos y derivados o en su defecto otros alimentos que también nos proporcionen una gran dosis de calcio. A esto hay que añadir que debemos cuidar también la ingesta de otras sustancias que imposibilitan que nuestro organismo absorba adecuadamente el calcio.
Para no padecer en edad adulta de diversos problemas que nos amedrenten la calidad de vida hay que cuidarse desde un principio, llevar una dieta sana y equilibrada que minimice los problemas creados por los radicales libres u otras sustancias. Buscar un equilibrio en nuestro aporte nutricional es tarea de un nutricionista, como siempre mencionamos, cada dieta debe ser personalizada y nunca generalizada, todos sufrimos de distintas carencias y de distintos excesos.
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