Seguramente a los amantes del vino no haya que explicarles demasiado qué es el Priorat, una de las regiones vitivinícolas más importantes de España. Enclavada dentro del macizo del Montsant, en el interior de Tarragona, esta pequeña comarca de Cataluña es un viaje en el tiempo y sus pueblos, entre piedra y pizarra, paraísos donde desconectar.
Tal y como sucede en Siurana, una pedanía de Cornudella del Montsant, y que cuenta con apenas 50 habitantes. Encaramado sobre un acantilado, las panorámicas de Siurana —que debe su nombre al río del mismo nombre, que bordea la parte baja del pueblo—, este encantado rincón tiene uno de los miradores más impresionantes de toda Cataluña.
Aparte de pasear por él, conocido por ser el último bastión de resistencia musulmana en la Reconquista, Siurana es por sí mismo un perpetuo mirador gracias a su posición, a más de 700 metros de altura, lo que hacen que se convierta en un auténtico horizonte en 360º.
No obstante, hay también puntos especialmente calientes dentro de Siurana, como es el Salto de la Reina Mora, el mirador más conocido de este pueblo del Priorat. Su nombre, según la leyenda, se debe a que de aquí saltó la reina árabe que dominaba la zona, pues prefería la muerte a ser apresada por las tropas cristianas.
Como es lógico en este tipo de pueblos, además de su arquitectura medieval perfectamente conservada, hay remanentes arquitectónicos. Es lo que sucede con la Iglesia de Santa María, una sencilla iglesia de estilo románico con un ábside semicircular que data de los siglos XII y XII que, sin embargo, tiene una puerta profusamente decorada y en un magnífico estado de conservación.
Como también es lógico, no todo en Siurana pasa por sus pequeñas calles, sino también por sus alrededores. Siurana es un pueblo especialmente relevante para la práctica de la escalada, pues cuenta con más de 800 vías, lo que lo hace atractivo para escaladores de todo el mundo.
A los pies del pueblo, gracias al embalse del Siurana, también se ha desarrollado una nueva corriente de turismo activo que hace del kayak y el piragüismo dos planes ideales para compartir el viaje con familia o con amigos. También hay una gran abundancia de rutas senderistas, por lo que el movimiento y la actividad está más que garantizada.
No obstante, también hay otro tipo de turismo rural en Siurana y, como es lógico, el Priorat. El enoturismo es una de las actividades más en boga en la zona, pudiéndose visitar algunas de las bodegas que están en la zona como puede ser La Conreria de Scala Dei o Cellers Scala Dei, a apenas 25 minutos de Siurana.
Imágenes | iStock
En DAP | Así son los 100 puntos Parker del vino español: Riojas centenarios y Priorats de 2020
En DAP | Marinero y pesquero: así es el pueblo más bonito de Cataluña (y está a dos horas de Barcelona)