Hoy vamos a preparar una receta que os va a conquistar, por su aroma, su presentación y sobre todo por su intenso sabor. Se trata de la tarta de queso brie, una tarta salada ideal para el comienzo de una comida festiva, que dará un toque de distinción a vuestra mesa y confirmará a los comensales del buen hacer de vuestra cocina.
A diferencia de otras tartas de queso tradicionales, esta es una receta salada, por lo que no se suele emplear como postre, sino como entrante o como aperitivo. De todas formas, si os apetece para postre, también está muy buena con la clásica cobertura de mermelada de frutos rojos como las otras cheesecakes.
Precalentamos el horno a 200º C. Estiramos la masa quebrada y forramos el molde. Luego pinchamos el interior con un tenedor. Cubrimos la masa con papel de horno y ponemos en el interior un puñado de garbanzos o piedritas para horno, para que a la hora de cocer la tarta de queso, la base no se deforme.
Metemos el molde en el horno precalentado y dejamos que se cocine durante 10 minutos. Sacamos del horno la base y retiramos las piedras y el papel de horno. Untamos el interior de la tarta con la clara de huevo previamente batida y la volvemos a meter en el horno dejando que se haga durante 5 minutos más.
Depositamos en un bol grande el azúcar, el jengibre, la cúrcuma, la nata líquida, los huevos, un poco de sal y el queso brie cortado en daditos, retirando y reservando la corteza. Batimos todo el conjunto hasta obtener una pasta homogénea con tropezones. (Si lo preferimos, podemos triturarlo de modo homogéneo con una batidora de mano)
Bajamos la temperatura del horno a 180º C, cortamos la corteza del queso brie en trocitos pequeños y los repartimos en el interior de la base de la tarta. A continuación cubrimos con la mezcla batida/triturada del relleno y lo cocinamos en el horno durante unos 30 minutos. Sacamos la tarta de queso brie del horno cuando veamos que se ha dorado la superficie y la tarta haya cuajado. (Es posible que veamos jugoso o líquido el centro pero cuajará al enfriarse).
Con qué acompañar la tarta de queso brie
Esta tarta de queso brie es un excelente entrante y también funciona muy bien en porciones a la hora del aperitivo. Podéis añadirle un poco de mermelada de naranja amarga si os apetece probar el contraste. Aprovechando que tendremos encendido el horno, la tarta de queso brie puede ser el inicio de un menú familiar, seguido de un buen plato fuerte como un pollo asado al estilo de la abuela o un plato de pescado clásico como la merluza con patatas panadera.