Comprar una sola lata es un hecho que a muchos les puede parecer lo más normal del mundo, pero, ciertamente, es un gesto que sorprende a los extranjeros que visitan nuestro país.
En los supermercados suele estar prohibido separar los packs que vienen empaquetados, ya que se conciben como una sola unidad que el consumidor está obligado a llevarse enteramente a su casa.
Por ejemplo, en términos generales uno no puede separar los huevos que se venden en huevera y llevarse a casa solamente tres unidades, o romper los packs de cuatro, seis u ocho yogures por mucho que quiera.
La excepción que confirma la regla
No obstante en España esto tiene una excepción: las botellas y latas, así como los briks de leche pueden separarse sin problemas rompiéndose el plástico que los envuelve, e irse tan ancho a la caja para pagar una sola unidad.
Este es un gesto cotidiano que nadie esconde y que desde las cajas se recibe con total indiferencia: más que nada, se trata de una costumbre tan arraigada a nuestro país que parece difícil cambiarla.
Por otro lado, no consta en los packs de este tipo de productos ninguna leyenda de 'pack indivisible' o que obligue al consumidor a comprarlo unitariamente, de modo que no hay motivo para no hacerlo.
En realidad, esto es así en todos los supermercados de nuestra geografía, y este hecho protagoniza muchos vídeos virales en redes como TikTok, ya que los extranjeros se quedan siempre sorprendidos de que los packs indivisibles en su país puedan romperse sin más.
En cuanto al resto de productos que no se pueden separar, si uno lo que desea es comprar pocas unidades de cada producto, en general puede dirigirse a comercios a granel o más de barrio para obtener las unidades que realmente necesita, y huir de las grandes superficies, que son las que suelen tener los packs de mayores dimensiones.
Foto | Breakingpic/Pexels
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