Cómo pelar castañas en solo tres minutos: el truco que casi parece magia sin usar el horno

Las castañas al horno son una delicia muy fácil de hacer, y otro método más rápido para no usar el electrodoméstico es el de asar y pelar castañas en el microondas. Sin embargo, si queremos simplemente pelarlas rápidamente, hay un truco muy sencillo en el que casi se pelan ellas solas.

Obviamente requieren un poco de trabajo por nuestra parte, pero la técnica permite que la cáscara y la piel interior se separen por sí mismas, para que las terminemos de pelar a mano en un abrir y cerrar de ojos. Si ya has pelado tomates con el truco de José Andrés, te sonará este sistema.

El objetivo que buscamos es poder pelar las castañas sin tener que cocinarlas del todo primero, por ejemplo para preparar marrón glacé más fácilmente o añadirlas a otros platos y postres sin que se deshagan demasiado pronto. El cocinero italiano Stefano Barbato nos lo enseña paso a paso. Hay que escaldarlas.

Cómo escaldar las castañas

Para que el proceso sea rápido de verdad, tenemos que tener al fuego una olla llena de abundante agua hirviendo, una buena sartén o cazuela de hierro con tapa en otro fuego ya cogiendo calor -o sartén castañera- y las castañas limpias y listas.

Como siempre con este fruto, tenemos que hacerles un corte en la zona curva de la cáscara, un corte transversal horizontal, dejando la parte opuesta plana sin atravesar. No debe ser muy profundo, solo que atraviese la cáscara y la piel interior.

Una vez con el corte, hay que hervirlas entre un minuto y medio y dos minutos, si son más grandes; en cuanto veamos que la cáscara ha cambiado un poco de color, estarán listas. La sartén debe estar ya caliente para que podamos sacarlas con una espumadera y ponerlas directamente en ella, con el corte hacia arriba -importante-.

Con las castañas peladas podemos hacer un delicioso marrón glacé.

Entonces hay que tapar la sartén con el fuego alto y esperar a que la cáscara se abra y se separe con la piel por el corte que hemos hecho. Si la tapa es de vidrio, podremos verlo a través del vapor; ese choque térmico y el juego con la humedad hace que las dos capas que recubren el fruto se separen casi por arte de magia.

Solo uno o dos minutos más son los que necesitamos dejarlas en la sartén para que no se cocinen demasiado. Finalmente queda retirar la cáscara con la piel, que saldrán sin problemas por la grieta. Eso sí, hay que hacerlo en caliente; deja las castañas cubiertas por un trapo de cocina mientras las pelas, y usa guantes u otro trapo para no quemarte.