Harold McGuee describe el romanesco como una "interesane variante verde y angulosa (de la coliflor)... ". Y mejor casi que no se puede describir el romanesco. El caso es que pertenece a la familia de la col junto con el brécol y la coliflor.
Lo que nos comemos de esta familia es el pedúnculo de una flor. Lo que ocurre es que el crecimiento de este pedúnculo no se detiene y se prolonga casi indefinidamente creandose lo que todos conocemos. Bueno, el de la foto es un mini romesco, cosas de las tiendas gourmet, que te venden lo mismo que en otro sitio pero de formas curiosas.
El romanesco tiene un aspecto extraordinario. Verde lima y con los pedúnculos creciendo de forma cónica y fractal. Esto lo hace muy vistoso a la hora de preparar cualquier receta con él.
El romanesco como su hermana la coliflor tienen unas propiedades alimenticias muy buenas. A pesar de tener una buena cantidad de fibra esto no lo hace especialmente rico en esto, de hecho es muy rico en pectinas por lo que sirven para hacer purés extraordinariamente finos y cremosos.
Además tiene mucho contenido en vitamina C, ácido fólico y en minerales como el potasio y el fósforo. Ah, y además es el menos flatulento de la familia, por lo que se digiere bastante mejor que la coliflor.
Principalmente lo podemos preparar cocido en agua o al vapor. También podemos separar los "arbolitos" y freirlos en tempura, por ejemplo. Incluso podemos blanquearlo primero y después asarlo o gratinado.
La forma, independientemente la técnica que usemos es: limpiarlo de las hojas de la base y separar los ramilletes. Limpiamos y utilizamos como queramos.
En Directo al Paladar | Coles, un alimento importante