La tortilla de patata es la reina de las tapas, pero también de muchos almuerzos, meriendas y cenas. No hay momento en el que no venga bien comer una porción de tortilla de patata. Pero no siempre tenemos que optar por los mismos ingredientes.
Darle una vuelta a uno de los buques insignia de la gastronomía española es muy fácil, y convertirla en otra receta con entidad propia aún lo es más si preparamos una tortilla guisada.
En esta ocasión, os proponemos una salsa llena de sabor y color con cinco sencillos ingredientes. En media hora podemos tener lista esta deliciosa receta de tortilla de patata guisada con la ayuda de los copos de puré de patata Maggi. Sin colorantes, conservantes ni gluten, elaborado con un 99% de patatas de la máxima calidad, el puré de patatas Maggi confiere un sabor distinto a este plato, al mismo tiempo que simplifica su elaboración.
Ingredientes para la tortilla
- 1 bolsa de puré de patatas Maggi natural (115 g)
- 1/2 cucharadita de sal
- 8 huevos tamaño M aproximadamente
- 30 ml de AOVE (aceite de oliva virgen extra)
Ingredientes para la salsa
- 1 cebolla grande
- 2 zanahorias
- 100 g de guisantes en conserva
- 2 cucharadas de harina
- Hebras de azafrán
- 350 ml de agua
- Sal y AOVE (aceite de oliva virgen extra)
Dificultad
Fácil
Tiempo de preparación
30 minutos
Cómo preparar tortilla guisada paso a paso
Lo primero: la tortilla de patata
Para la tortilla, lo primero es batir los huevos y una pizca de sal con unas varillas manuales. Añadimos el puré y removemos sin necesidad de que esté bien ligado.
En una sartén antiadherente, echamos el aceite y, cuando esté caliente, añadimos la mezcla, extendiéndola por toda la superficie. La cuajamos al gusto y le damos la vuelta en un plato grande ligeramente humedecido. Cuajamos por el otro lado de tres a cinco minutos, según la queramos más o menos hecha.
A por la salsa
En cuanto a la salsa, pelamos y cortamos la cebolla y las zanahorias en daditos muy pequeños.
En una cazuela amplia y baja pochamos la cebolla con el aceite. Cuando esté pochada, añadimos la harina y rehogamos durante 3-4 minutos hasta que esté bien cocinada. A continuación, vertemos el agua, añadimos el azafrán y los guisantes, damos un punto de sal.
Mezclamos bien y colocamos la tortilla de patata troceada en 4 u 8 raciones, así se empapará cada ración con la salsa. Cocinamos a fuego medio durante 5-8 minutos.
Los mejores trucos y consejos
Tortilla cuajada
El resultado de esta receta será mucho mejor si preparamos una tortilla cuajada. Ya que, tras guisarla, la troceamos, y no queremos que se deshaga la tortilla, sino que absorba parte de la salsa.
Tiempo de reposo entre la tortilla y la salsa
Preparar con antelación la tortilla de patata nos ofrecerá un mejor acabado de esta receta. Al prepararla cuajada, dejar que se enfríe y trocearla cuando la guisemos, conseguiremos que las porciones de la tortilla estén perfectas y salseadas.
Olvídate de las cantidades
Las cantidades de las verduras que se han puesto son de referencia. Si sólo tenemos una cebolla pequeña y tres zanahorias en la nevera, aprovecharemos lo que tengamos a mano y lo utilizaremos para elaborar nuestra tortilla.
Otras recetas de tortilla
Tortilla de bacalao
Esta receta no es complicada, pero tampoco tan sencilla como para que la bordemos como en las mejores sidrerías vascas. Además del ingrediente que le da nombre, sólo necesitaremos cebolla, pimiento verde y -por supuesto- huevos. La combinación de todos ellos nos ofrece una deliciosa y jugosa tortilla.
Tortilla de alcachofas encebolladas
Bien como consecuencia de reciclar las sobras o por el simple placer de disfrutar de este plato, la tortilla de alcachofas encebolladas es un dulce manjar. Habrá que aprovechar esta verdura de invierno para prepararla.
Historia y origen de la tortilla guisada
Se desconoce el origen de la tortilla guisada, pero es muy probable que el mismo no sea producto de la invención de una sola persona como pueda ocurrir, por ejemplo, con la tarta Tatín.
Parece verosímil pensar que esta receta surgiera como aprovechamiento de las sobras de tortilla de patata o incluso para dar jugosidad a alguna tortilla que quedó demasiado seca en su cocinado inicial.
Lo cierto es que, en la actualidad, se ha convertido en una receta con entidad propia y que tiene su hueco en nuestro recetario.
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