Si quieres sorprender a tus comensales con una espuma que acompañe tus platos, ya sabrás que es muy sencillo si dispones de un sifón de espumas. Además de otorgar una bonita presentación, se consigue una textura esponjosa, suave y burbujeante, aportando el gran sabor de los ingredientes con los que puedes jugar hasta donde llegue tu imaginación.
El sabor de los ingredientes se realza debido a que resulta innecesario agregar lácteos ni huevos para conseguir la textura de la espuma, con el sifón, basta añadir la carga de gas necesaria, será todo un éxito.
Así que hoy te proponemos realizar una espuma de aceite de oliva, debes disponer, además del sifón, de 150 mililitros de agua mineral, 300 mililitros de aceite de oliva virgen extra, 4 gramos de gelatina o 2 gramos de agar agar en polvo y una pizca de sal.
Para empezar, calentamos el agua a la que añadimos una pizca de sal y la gelatina o el agar agar, mezclamos bien y después colamos.
A continuación incorporamos el aceite de oliva, mezclamos y llenamos el sifón, se le dan dos cargas de gas, se agita y se deja reposar unas horas.
Como ves es muy sencillo, pero tus comensales quedarán maravillados con esta espuma que quedará muy bien con carnes, pescados, mariscos e incluso postres.