Con los niños ya volviendo al cole poco a poco y el fin del horario de verano que muchos habrán tenido los meses pasados, la vuelta a la rutina se siente más real que nunca. Todo va volviendo a la normalidad -sea lo que sea eso- y toca ponerse en serio a recuperar el hábito de la cocina casera saludable en los menús semanales.
Que apostemos por recetas sanas no quiere decir que renunciemos al placer gastronómico en casa. Solo hay que recuperar buenos hábitos sin volverse locos, y recordar que sigue habiendo hueco en la semana para días de darse algún que otro capricho; todo es cuestión de equilibrio.
Comas o no de táper, muchas recetas pueden hacerse con antelación o preparar raciones de más para tener sobras o congelar. Seguimos con ensaladas nutritivas y alguna crema fría que todavía apetece, pero volvemos a coger con ganas los guisos y el encender el horno.
Lunes
- Comida. Ensalada de garbanzos agridulce.
- Cena. Crema fría de aguacate con cebolla frita crujiente y queso fresco.
Martes
- Comida. Pollo en pepitoria con guarnición de arroz blanco.
- Cena. Ensalada de arroz y judías verdes.
Miércoles
- Comida. Blitva croata (acelgas con patatas) de primer plato y lubina a la sal.
- Cena. Revuelto de tofu y verduras.
Jueves
- Comida. Salteado de boniato, lentejas y calabacín.
- Cena. Pechugas de pollo a la plancha con vinagreta de mostaza.
Viernes
- Comida. Costillas barbacoa con acompañamiento de papas cambray.
- Cena. Hojaldre de verduras y queso feta.
Sábado
- Comida. Primer plato de berenjenas con aliño de nueces y un principal de marmitako de bonito.
- Cena. Sándwich club con patatas fritas.
Domingo
- Comida. Arroz de boquerones y espinacas con una ensalada mixta en la mesa.
- Cena. Sándwich de higos, piñones y queso mozzarella.
Aperitivos y picoteos
Desayunos, meriendas y caprichos dulces
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