Pocas preparaciones triunfan tanto, como una ensalada de pasta con lentejas, lechuga y cacahuete. Es sabrosa, fácil de hacer y perfecta para el almuerzo o la cena. Esta combinación también es rica en proteína vegetal, y tiene un aderezo simple de aceite de oliva, sal, pimienta y vinagre de manzana.
Con las altas temperaturas, busco que todos los platos sean frescos y fríos, por lo que las ensaladas de pasta se convierten en un clásico de la época. Además se puede transportar en un recipiente al trabajo, a la playa o al parque para un picnic. La elección del tipo de pasta, bien sea larga, corta, en espirales o el clásico de la cocina italiana como el farfalle, por ejemplo, queda a gusto de cada uno.
Cocer la pasta en abundante agua hirviendo con sal, siguiendo las instrucciones del paquete. Una vez lista, escurrir y pasar por agua fría para luego rociar con unas gotas de aceite de oliva. Reservar.
En un plato hondo o ensaladera, acomodar las hojas verdes, junto a la pasta cocida, las lentejas y por último los cacahuetes. Aliñar con la sal, la pimienta, el aceite de oliva, la miel y el vinagre de manzana. Mezclar con cuidado y terminar con el orégano seco.
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Con qué acompañar la ensalada de pasta, lentejas, lechuga y cacahuetes
Esta ensalada de pasta, lentejas, lechuga y cacahuetes como plato principal, lo tiene todo: punto salados y dulces, frescura y crocancia. Solo nos queda disfrutarla con un vaso fresco de limonada casera o de pepino, o bien un buen vino y un helado de frutos rojos de postre.
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